Holmes o el amor por una vida –larga– llena de pasión

Cine caribe

Hay una película, un tanto olvidada, pero que si la va a ver, coincidirá conmigo que es una película candidata a más de un premio Oscar y otras distinciones por su calidad. Se trata de Mr. Holmes (Dir. Bill Condon, EE. UU., 2015), una película en respuesta a la vida larga que todos y todas podemos vivir, pero hacerlo de forma apasionada. En este sentido, la última versión sobre la vida del ilustre detective Sherlock Holmes versa de cómo le va a este luego de su retiro a los 93 años.

La película que narra la vida de Holmes, el adulto mayor avanzado (Mitch Cullin), nos invita a conocer cuán tierna puede ser la vida, luego de que todos y todas ya se han ido. Lo interesante de la película es como la misma se narra. Esto es, sin lugar a dudas, el mayor acierto del filme: contar la historia del glorioso Sherlock Holmes a través de sus diálogos con un niño que lo ayudaba a cuidar de su vida, sus abejas y su memoria. Se trata del personaje Roger (Milo Parker), quien a su corta edad le imparte una sabiduría y temple a la actuación que la hace, cuando mínimo, muy humana, pero más que nada tierna.

La película explica cómo le va a Holmes, quien vive como residente al cuidado de Ms. Munro (Laura Linney) y quien junto a Roger, cuidan de Holmes. Todo va bien hasta que Holmes decide controlar su senilidad (o Alzheimer prematuro), para controlar su pérdida de memoria. El juego del recuerdo lo desarrolla como una investigación con el niño Roger, quien se maravilla de la capacidad de investigar.

La amistad se intensifica, al punto de que Holmes decide compartir con el niño lo más preciado de su vida de adulto: su panal de abejas. Para el resto debe ver la película.

Es posiblemente, en un drama tierno, el mejor filme en lo que va de año. Película que debe llevar a sus tres actores y actriz principales a ser nominados para premios. Por otro lado, se trata de un guión perfecto, a un tiempo muy bien pensado, y con una puesta de ambiente histórico, entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, muy bien hecha.

Recomiendo esta película sin reserva alguna. Es una película hermosa. Debe verla, solo o acompañada/o. Pero, sobre todo, vaya en ánimo de ternura apasionada por la vida.

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