Eutanasia y el dilema de elegir cómo morir

Voces Emergentes

altHay varios dichos populares sobre la vida y la muerte. Uno es “sabe uno dónde nace, pero no donde se va a morir”. Otro dicho popular es “lo único seguro en la vida, es la muerte”. A estos les añado tampoco, necesariamente, se sabe cómo vamos a morir. Digo necesariamente porque en el caso de un paciente con una enfermedad terminal, podría caber la elección de decidir dónde y cómo morir. Esta acción se conoce como eutanasia.

La palabra eutanasia, viene del griego euthanasia que significa “muerte dulce”. La eutanasia es la muerte asistida para poner fin a la vida de un enfermo incurable de modo que se eviten mayores sufrimientos físicos y psíquicos.

El tema de la eutanasia es uno que presenta grandes debates morales y éticos. Para los griegos una mala vida no era digna de ser vivida. Esta perspectiva cambia en la Edad Media cuando desde la tradición cristiana se concibe la vida como un regalo de Dios sobre la cual el hombre no puede disponer libremente. Desde entonces para el cristianismo la eutanasia, el suicidio y el aborto se consideran pecados. Al concluir la Edad Media resurge la idea sobre la eutanasia. A principios del Siglo XX, las discusiones sobre este tema cobran importancia en Europa, donde se fundan sociedades y se promulga la legalización de la eutanasia. En Estados Unidos, el debate tomó vigencia en los años 90 a través del Dr. Jack Kevorkian, propulsor de la muerte asistida.

La Vanité (Vanity), película del director, guionista y productor suizo, Lionel Baier, trata el tema de la eutanasia tanto con humor como con dignidad y sensibilidad. Esta película abrió el 7mo Festival de Cine Europeo en Puerto Rico y fue producida por Baier en el 2015. El guion transcurre durante una noche nevada donde este hombre septuagenario David Miller (interpretado por Patrick Lapp), busca terminar con su vida para evitar el sufrimiento de la enfermedad terminal que padece. David quien es arquitecto, tiene planificado terminar su vida en un motel deteriorado. Más tarde la audiencia se entera que el lugar fue diseñado por él.

Esperanza (interpretada por Carmen Maura, reconocida por sus actuaciones en films de Pedro Almodovar), es una española que trabaja en la clínica de suicidio asistido a donde recurre David, y es quien lo asiste en ese proceso. A ellos se les suma Treplev (interpretado por Ivan Georgiev), quien es un joven ruso que vende servicios íntimos en la habitación contigua. Treplev entra a la ecuación al necesitarse una segunda persona de testigo durante el suicidio asistido. Las interacciones entre los personajes crea situaciones de humor que cambian el deseo sublimado que David tenia para el proceso de su muerte electa.

En un conversatorio con el director Baier, éste nos dice que parte de su propuesta en la película fue tomar como personaje principal un baby boomer y enfrentarlo a su proceso de muerte. Baier no dice a manera de recordatorio que los baby boomer son la primera generación que tienen la posibilidad de hacer elecciones y decisiones reales de cómo vivir su vida. Ha sido una generación de grandes libertades personales, libertad sexual, amor libre, el aborto. Entonces nos plantea, porque no también ser la generación que tenga la posibilidad de escoger la forma en que desea terminar su vida, la forma en que desea morir.

Al presente, el tema de la eutanasia es un tema muy controversial y debatido en muchas partes del mundo. En países como en Suiza, donde se permite, su proceso está muy regulado. Es interesante que cuando nosotros, aquí en Puerto Rico, pensamos en la eutanasia de animales no tenemos grandes ni mayores conflictos. Nosotros ponemos “a dormir” nuestras mascotas para paliar sus sufrimientos de una forma normal y natural. En el caso de los humanos ya el tema nos cuesta mucho más. Sin embargo, decisiones sobre desconectar a una persona de máquinas que le sostienen la vida artificialmente, y sobre si uno quiere o no medidas de cuidado extremo antes de verse en una situación de urgencia médica, en cierta medida son formas de diálogo sobre la eutanasia.

El tema de cómo “vivir nuestra muerte” es uno interesante y a la vez delicado. La Vanité, nos da una perspectiva fresca sobre la eutanasia y una oportunidad para abrir este dialogo de forma seria, digna y con humor.