Finding Dory nos dice: “rescatar, rehabilitar y liberar” [¿a Puerto Rico?]

Caribe Imaginado

altPara despejarme un poco de todo esto que nos está pasando de lo que muchos predijeron, de lo que algunos quisieron evitar con sus buenas ideas y no fueron escuchados, me doy una escapada al cine. En esta ocasión, fui a ver Finding Dory (2016), la secuela de la ya famosa Finding Nemo (2003), con la intención de ver algo diferente, pero no, no pude relajarme. La frase más importante de la película y la que no puedo dejar de relacionar con Puerto Rico, era: “rescatar, rehabilitar y liberar”.

Se trata de un proceso por el que la vida marina del santuario pasaba cuando tenía buena suerte. Finding Dory, además de ser una excelente película que trata el tema de la obtención de la mayor independencia posible a través de la educación de los niños que son diferentes, también me llevó hacia una inevitable analogía con Puerto Rico.

Me pregunto, ¿si los animales del santuario tienen derecho a la libertad cuánto no lo tienen los seres humanos? El vivir en una colonia con el perfume del engaño llamado Estado Libre Asociado (ELA) por 64 años, hoy nos ha explotado en la cara con las finanzas en situación de delicadísimo rescate, pero una Junta que difícilmente nos viene a rehabilitar, para el disfrute solo de sus propias libertades económicas. El batatero político que son las instituciones gubernamentales y la impunidad de los políticos y sus asesores corruptos y malintencionados han creado esta situación.

Ahora bien, cuando hace 10 años atrás se escuchaba a un joven dar alternativas viables de cómo detener la debacle y darle a Puerto Rico un gobierno justo, todos pensaron como seres rutinarios y en un abrir y cerrar de ojos, lo vituperaron, lo difamaron y lo sacaron de la carrera política. Con este líder y su partido político se abrió el espacio para que más personas buenas se dejaran escuchar.

Sin embargo, los mantenidos y los colonizados siguieron votando azul y rojo. Hoy existe mucho consenso sobre la susodicha Junta de Control Fiscal Federal. El pueblo se manifiesta en contra por las redes sociales, frente al Tribunal Federal y en cada foro posible, pero no hay un acuerdo para una gran manifestación mientras nos están robando, los políticos de aquí, el acceso al mar, privatizando las playas.

Aquí no hay rescate que valga sin, primeramente, la rehabilitación de la economía de la cual los junteros mismos fueron cómplices. Una rehabilitación no es posible sin la reeducación del pensamiento colectivo hacia la descolonización, hacia el sentirnos independientes para decidir sin el yugo del esclavo en nuestros cuerpos. Que si estadidad o independencia, pero sin temor y desde una libertad que sí nos merecemos, aunque seamos pequeños y a nadie más le importemos.

La libertad no se negocia, ni los habitantes de esta isla se venden, ni empeñan. Harán falta más esfuerzos para unirnos en propósito después de todo el daño sicológico y persecuciones políticas que hemos sufrido. Al menos Dory ayudada por sus amigos y familia, pudo llegar al mar junto a todos los demás peces que habían sido atrapados y un pulpo que no quería ser libre, al principio.