Alex de Iglesias, uno de los directores de cine comercial español, más popular, es un sabor aprendido. Si usted no le guste este director de comedias sórdidas, pues vea otras variantes del cine español. Pero si le gusta Alex de Iglesias, entonces el resto es alegría.
Su último filme, Mi gran noche (Dir. Alex de Iglesias, España 2015) versa sobre la grabación del especial de año nuevo, el cual se graba en agosto. La semana de producción tuvo que acuartelar a todos los artistas e invitados, pues la estación despidió masivamente a 500 empleados, quienes instan una revolución en las afueras del canal.
Ante este cuadro de disturbios, se da la grabación, donde se presenta una crisis generacional, por un lado, el gran Alphonso (Raphael) quien intenta mantener a su longeva edad, la audiencia pico de la transmisión. El destruye a otros artistas, literalmente hablando, para poder participar en el momento cumbre del programa. Otros artistas, como el joven cantante Adanne (Mario Casas) son víctimas del todopoderoso Alphonso.
La película es sórdida, sórdida. Usted se ríe de cosas terribles. No obstante, si algo valió la pena de la película es ver a Raphael re-interpretar 50 años después uno de los temas que lo inmortalizó, Mi gran noche (1967).
No recomendar el cine de Alex de Iglesias, sería un error, pero, hacerlo debe ser con reservas. Es un filme duro, por momentos, de temas de los cuales usted no se debe reír, pero lo hace en el filme.