La última película dominicana estrenada en Puerto Rico, Los hombres son todos iguales (Manuel Gómez Pereira, República Dominica, 2016), es posiblemente el trabajo más defectuoso que en mucho tiempo ha presentado la industria de cine de dicho país hermano.
La historia inicia bien: tres hombres (Christian Meier, Frank Perozo & Mike Amigorena)Â en un avión se cuentan sus penas en el amor. Los tres blancos, uno argentino, el otro peruano y el otro dominicano. Ahora bien, luego de eso, deciden alquilar una casa y vivir juntos. El porqué de esta movida se desconoce. Pero alquilan a una empleada doméstica (Nashla Bogaert) que es la única mujer, mulata, en escena frente a ellos. El resto son los estereotipos del hombre blanco sobre la mujer negra. Usted decide.
La película por momentos es cómica. Por momentos. No obstante, es el primer filme dominicano en mucho tiempo, que privilegia al hombre blanco, más tipo europeo, por encima de los talentos negros y mulatos que normalmente hacen el cine dominicano. Pero lo peor, es el manejo de los estereotipos desde la mirada blanca sobre el negro.
En fin, que, ante la voluminosa industria de cine dominicana, esta película pasa sin pena ni gloria. Es curioso, que en Puerto Rico se le ha dado categoría de cine de arte. ¿Confusión o intención? Usted decide.