A CUBA Y FIDEL

Caribe Imaginado

alt

29 de julio del 2013

Bóveda infinita en azul imponente.

Césped inmenso, encendido lagarto.

Sierra Cresta de gallos bravíos.

Ahora carpinteros pájaros.

Enjambre digno de humanos.

Bosque guardián de Inriri-Cajuvial.

Partera de cambios.

Sobre todo del gen solidario.

Espora que viaja al mundo.

Que se adapta para mejorarlo.

Camagüey, Cuba. 29 de julio 2013.

CARTA A FIDEL

2 de agosto de 2013

Distinguido y querido Comandante Fidel:

Esta carta tiene como motivo central entregarle un poema dedicado a Cuba y a usted que escribí el 29 de julio del corriente en la ciudad de Camagüey, Cuba. Lo leí a Jorge Reyes y su esposa Carolina, y en el libro de recuerdos que ellos mantienen en su casa particular les indiqué que lo escribí como un regalo para su próximo cumpleaños el 13 de agosto. Carolina me sugirió se lo hiciera llegar.

Para entregar el poema tenía que escribir una carta. A su vez al escribir la carta concluí que no podía ser una de mero trámite. Se han complicado las cosas. Así siempre me ocurre por mi inclinación natural de opinar e intentar enderezar entuertos.

Así pues decidí compartir en la carta una serie de ideas que testimonian el cariño y admiración que los patriotas puertorriqueños y este servidor le tenemos a usted y a Cuba y así también el hecho indiscutible que nuestra nación mantiene su tradición de resistir y luchar por su plena soberanía.

El azar, la encrucijada es perenne en el acto de vivir. Vivir es una sorpresa constante. Un enfrentamiento a la cambiante y nueva realidad. Es un acto de lucha. Usted lo testimonió al indicar en Juventud Rebelde hace unos días que ha vivido para luchar y por eso lo admiramos tanto.

El poema que le dedico y esta carta es parte del azar. Realmente es una sorpresa. Jamás mi esposa Mindy Hernández y yo habíamos contemplado escribir este poema y esta carta aunque siempre ha sido una constante desde nuestra adolescencia nuestra admiración hacia usted y la revolución cubana. El poema lo escribí el día 29-7 al contemplar la belleza de Cuba y su obra.

Tengo 60 años y cumplo 61 el 19 de agosto. Pero en 1975, a los 22 años, cuando presidía la Federación de Universitarios Pro Independencia de Puerto Rico, hice mi primer viaje al exterior y fue para asistir como delegado a un Congreso de Juventudes Latinoamericanas que se celebró aquí en Cuba. Luego vine como delegado a la Conferencia Internacional de Solidaridad con la Independencia de Puerto Rico que se celebró en 1976. En ambas ocasiones tuve el privilegio de verlo bastante cerca y escucharlo. Desde entonces han sido cerca de 12 ocasiones que mi esposa y yo hemos visitado Cuba. Lo volví a ver y escuchar en la década de los 90 cuando anunció a los amigos de Cuba la empresa mixta como medida de emergencia nacional. Deseamos verle de nuevo. Que cumpla muchos años más. Esperamos volver a Cuba muchas veces en el futuro.

Decidimos hacer este viaje a Cuba en julio. Al hacer las reservaciones inmediatamente lo planificamos muy abierto, como una especie de aventura. La congestión de los vuelos aéreos para el regreso hizo que el viaje fuera más prolongado, 26 días.

Llegamos el 12 de julio, obtuvimos un auto en el mismo aeropuerto José Martí. Nos quedamos dos noches en el Hotel Nacional, reservamos dos noches en el Hotel América en Santiago para estar presentes en los actos del 60 Aniversario del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. El 14 de julio salimos en auto por toda Cuba, para quedarnos en casas particulares de los cubanos.

Primer lugar, la ciudad de Cienfuegos. En una tienda de arte y artesanías nos recomendaron la casa de Marta y José Antonio. Desde allí pasamos a Trinidad, Camagüey, Holguín, cuatro noches en la fascinante Baracoa, Santiago, y el regreso hacia la Habana vía Camagüey y Cienfuegos. En la Habana nos quedamos una noche en la casa particular de Ana García. Ahora nos alojamos en el Hotel Nacional hasta el 6 de agosto que partimos hacia Puerto Rico.

Ha sido una aventura fascinante, cuyos detalles los reservamos para un diario de viaje.

Aunque me he ganado el sustento como abogado y en una etapa previa como profesor de derecho, me atraen otras áreas del quehacer humano, entre ellas la historia y la política transformadora.

Siempre me ha interesado la historia de Cuba, sus luchas emancipadoras, la obra de José Martí, los escritos y libros de usted, su quehacer y la revolución cubana.

Tengo un particular interés por la relación entre tradición y novedad. Me fascina la frase y tesis de Marx en El 18 Brumario: "la tradición de los muertos pesa como un fardo en el cerebro de los vivos". Es una tesis que considero fundamental tanto para quien tiene por delante hacer una revolución como quien tiene las reformas a la orden del día. En las revoluciones más profundas como la francesa o la cubana, se destruyeron muchas instituciones, sobre todo políticas, pero subsistieron muchísimas, entre otras religiosas, culturales, etc. Y para estar en sintonía y dejarse entender hay que acudir a las tradiciones para entonces elaborar eslabones con los nuevos desarrollos. Eso lo vemos en los clásicos. Usted acude a Guiteras y sobre todo a Martí en su discurso La Historia Me Absolverá como autor intelectual del Asalto al Moncada. Gramsci acude al italiano Maquiavelo en su libro Lenin y Maquiavelo: El Príncipe Moderno, Mariategui al indigenismo en sus Siete Ensayos Sobre la Realidad del Perú, y Roque Dalton prepara su ingreso al Salvador con sus estudios sobre Miguel Mármol y dos ensayos sobre la realidad salvadoreña y centroamericana. Igual los salvadoreños rescatan a Farabundo Martí y los nicaragüenses a Sandino.

Son aproximaciones a la realidad concreta- no hay ciencia pura o exacta. Por eso en el poema que le dedico menciono que el ejemplo de la revolución cubana es espora solidaria que viaja al mundo y "se adapta para mejorarlo". Nada es igual por tanto nada puede ser calcado.

En cuanto a los puertorriqueños, esa aproximación nuestra a la extremadamente compleja y difícil realidad colonial, conlleva partir de las tradiciones y aportaciones de nuestros próceres como Betances, Hostos, Albizu, Mari Bras, entre otros, del hecho de la imposición de la ciudadanía norte americana en 1917 y que 5 millones de boricuas viven en los Estados Unidos, mientras que 3.5 millones viven en la isla. Aunque el patriotismo vive una significativa fragmentación, considero, al día de hoy, que por esa realidad imponente, tendremos tal vez que transitar por etapas intermedias como la libre asociación y la doble ciudadanía y que tenemos que cultivar amplias alianzas incluso con el autonomismo y enfrentar urgentes problemas como el narcotráfico y la adicción a las drogas mediante su reglamentación. Hace poco recomendé la Creación de una Comisión Nacional Estratégica para estudiar y atender este grave problema.

Nos sirve de fortaleza que somos una nación, y que nada es eterno. Roma se transformó cuando le otorgó la ciudadanía a los plebeyos que peleaban en sus guerras y que Estados Unidos cambia al dar su ciudadanía a los inmigrantes que pelean como mercenarios en sus guerras inmundas y se transmuta ante los grandes escándalos y dilemas y transformaciones económicas, políticas y morales de cada momento. Mientras América Latina, Cuba, China y el Sur se convierten en protagonistas de mayor peso en el mundo.

Durante este viaje a las casas particulares de los cubanos, y el contacto directo con la población me aguijoneaba la cabeza como resumir en una frase la etapa actual que vive Cuba en cuanto a esa relación de tradición y novedad. Si Puerto Rico se puede resumir como una nación latinoamericana asediada por el coloniaje, drogas y narcotráfico, chisme y fragmentación: ¿como caracterizar a Cuba?

Por un momento pensé definir a la Cuba de hoy en las categorías de Socialismo y Negocios particulares. En muchos lugares hay negocios planteados. Hay que negociar con el que cuida el auto, la propina del lanchero que cruza el río, los que venden sus mercancías en sus tiendas, los artesanos, libreros, el albañil, el que organiza el quinceañero, en la casa particular, esos son negocios entre particulares. Pero sería injusto con Cuba y los cubanos esa limitada definición. Es verdad que cada cubano es un león, o una leona porque tiene a un Martí y a un Fidel por dentro (sobre todo he observado un rol más protagónico de la mujer, que lo atribuyo a ser estos más tiempos de paz, que Cuba aunque asediada por el criminal bloqueo, es una Esparta más atenuada), pero una de sus características fundamentales es la solidaridad.

Por eso al escribir el poema que le dedico, deseaba encontrar una metáfora ilustrativa poéticamente hablando- (claro ausente de rigor científico-genético)-, para definir la solidaridad en la conciencia o en el ser de los cubanos. Y opté por decir que la solidaridad la tienen en su genética. Y en cada casa particular vimos un trato, un esmero, una dedicación, un amor, un cariño muy especial. Por eso los negocios de las casas particulares no escapan al efecto de la tradición del socialismo.

Me he extendido mucho en esta carta. Al escribirla tuve el deseo de compartir estas ideas con usted, en la esperanza de que en su complicado calendario, pueda leerla.

El poema que le acompaño es una muestra del profundo cariño y admiración que este servidor y mi esposa le profesamos. Consideramos un privilegio inmenso haber vivido en la época en que vivió Fidel.

Con la mayor estima, queda de usted.

Jose Nicolás Medina

Â