Comunicando desde adentro

Caribe Imaginado

alt“Comunicarse bien no es tarea fácil – aunque tampoco difícil - , pero debemos poner todo nuestro empeño en conseguirlo si queremos alcanzar mejores resultados (en nuestras) relaciones. Optimizar la comunicación da lugar a un mayor bienestar propio y ajeno, y por ello merece la pena que nos apliquemos en este campo tan necesario como imprescindible de nuestro día a día. La comunicación en las relaciones es como la sangre en el cuerpo: debe fluir fácil y agradablemente.” Vicens Olivé Pibernat

Los seres humanos vamos desarrollando un sistema de comunicación tan pronto llegamos a este plano terrestre. Este lo han llamado comunicación. Utilizamos la palabra, el llanto, el grito, los gestos, las manos, la escritura, y lo más moderno, los medios tecnológicos para lograr una comunicación con otros seres humanos que entiendan nuestro lenguaje. Todos aprendemos a utilizar estos mecanismos para encontrar puntos en donde podamos expresar nuestros pensamientos, sentimientos, dar y recibir órdenes. Somos parte de un sistema que interactúa entre sí porque todo ser vivo tiene una forma especial de comunicarse. Esto se logra manteniendo un intercambio de comunicación constante.

La comunicación es la herramienta que utilizamos para exteriorizar nuestros pensamientos. Esto se da dentro de un proceso sistematizado donde tenemos en perspectiva el qué comunicamos, a quién se lo comunicamos y cómo lo comunicamos. Nuestra comunicación siempre tiene un fin, puede ser un intercambio de ganancia y pérdida.

No obstante, toda comunicación tiene que llevarse a base de lo que considero los 4 elementos de la comunicación. El amor, la excelencia, la comprensión y de corazón y honesta. En este punto, debemos enfocar nuestros sentidos para la comunicación que ocurre en nuestro interior. Hay muchas ocasiones en que nuestros diálogos internos rigen un poder superior a cualquier mensaje que recibamos de otras personas. Ese amor que emana de nuestros sentimientos debe ser transferido al pensamiento para poder llevarlo a nuestros labios. Cuando se habla con amor, podemos trascender. La excelencia no es una búsqueda de la perfección al hablar o al escribir. Es decir, los mensajes que llevamos deben ser unos llenos de conciencia, de razonamiento y no pueden estar templados de ira, coraje, juicios o rencores pues esto nos puede introducir a dinámicas tóxicas que concluyen en problemas, malos entendidos y, como bien establece Don Miguel Ruiz, la palabra es un hechizo poderoso que puede transformar vidas, ya sea para bien o para mal. La comprensión es una cualidad que puede hacer que se limen perezas entre seres amados. Cuando podemos comprender las situaciones del otro, cuando podemos desconectarnos de la primera persona para entender que muchas palabras que se nos transmiten no son ataques personales, podemos ser empáticos con los sentimientos y entender mejor los pensamientos del otro u otra. Abrir el corazón para escuchar va de la mano con la comprensión y el amor. La energía que se transmite a través de la palabra debe ser la que está en nuestros corazones. Cuando logramos abrirlo, siempre emana la sinceridad dentro de una sociedad que siempre ha estado plagada de mentiras.

Cuando tenemos nuestras conversaciones internas debemos siempre tener en cuenta estos 4 elementos de la comunicación pues nos brindarán otra perspectiva en donde aprenderemos a escucharnos mejor y poder recibir los mensajes con otra perspectiva.

A través de talleres de capacitación podremos mejorar la comunicación familiar intergeneracional, buscamos dar herramientas que maximicen la implementación de nuevas modalidades de comunicación que redunden en el bienestar familiar.