Entre luces de bohemia, entrevista a Luis “Laro” Rodríguez

Caribe Imaginado

altLuis Antonio Rodríguez (Laro) es un científico ambiental, fotógrafo y escritor. Ganador del segundo lugar, categoría comunidad, en el Laudo XXI Certamen literario Poesía, Cuento y Ensayo de la Universidad Politécnica de Puerto Rico, 2016. Nació en San Juan, Puerto Rico en el año 1970. De madre puertorriqueña y padre dominicano, pero criado por sus abuelos paternos.

Ha cultivado la poesía y la narrativa desde muy joven. Durante la década de los noventas, fue incluido por el Poeta y Humanista don Manuel de la Puebla en la Antología Mundial Ecología y Poesía, también fue de los escritores que se desarrolló en torno al colectivo y revista Taller Literario. Su trabajo creativo ha sido reproducido por diferentes bitácoras y páginas cibernéticas. Tiene dos poemarios publicados: Entre la sombra y el albedo (1996), Versos clandestinos (2001) y Amor de Superhéroe (2016).

Esta vez nos ocupamos de un poeta sin protagonismos más allá del universo de sus poemas, de un poeta que ha hecho de la amistad el verdadero poema y de sus presentaciones, bohemias literarias de gran popularidad.

IM: ¿Qué representan para ti como autor, tus concurridas bohemias?

Al principio, nada más era otra excusa para que Carlos Esteban Cana y Eric Landrón nos juntáramos a compartir, y de paso, invitábamos a otros amigos a pasarla bien en un evento sencillo, íntimo, pero que a su vez, estuviera abierto al público. Hoy, tres años después, me siento sumamente agradecido al ver su evolución. Y la verdad es que me siento privilegiado que de alguna forma pueda devolverle a mi tierra un poco de todo lo que me ha dado, especialmente en estos momentos en que la situación socio-económica está tan difícil.

Para mí, uno de los mayores placeres de la vida es compartir con la familia y amigos. Entonces, no sabría decirte cómo empezó, pero no tengo un recuerdo de un compartir en mi casa donde no haya música, poesía, risas y anécdotas. Yo disfruto muchísimo el intercambio cultural. Y no sé, me gusta ese ambiente de música y poesía. Creo que le da un dinámica diferente al junte y lo hace más entretenido.

IM: Me pareció muy interesante que, a pesar de que tenías tu tercer libro recién salido de la imprenta, el peso mayor en tiempo compartido fue de todos tus amigos poetas, cantantes, actores, en fin, un micrófono abierto a priori, cuando es algo que, si se hace, suele hacerse al revés. ¿Podrías abundar al respecto?

Nunca he visto la Bohemia como una oportunidad de protagonismo de nadie y mucho menos mío. Al contrario, como mencionas, participan escritores muy importantes y artistas que si fueran a cobrar por su tiempo, pues esto no existiría. El concepto es precisamente crear un momento donde estos talentos salgan de sus rutinas de trabajo a disfrutar ellos. Es por eso que tienen la libertad de hacer lo que quieran. Esto me recuerda una anécdota para la segunda Bohemia, donde Amneris Morales me dijo: “Envíame los poemas tuyos que voy a leer”, y yo le contesté: “No son mis poemas los que vas a leer, son los tuyos”, y eso propició que Amneris leyera por primera vez sus poemas en público. Hoy en día, ella está en Nueva York y hemos coincidido en varias actividades culturales donde ella sigue leyendo sus poemas. Igual con lo que sucedió con Roy Brown, que también por primera vez leyó sus poemas en público. En fin, este evento no es para promocionar a Laro, al contrario, es una fiesta entre amigos. Y da la casualidad que yo sirvo de anfitrión durante el mismo.

IM: ¿Te consideras un escritor de la diáspora? ¿Consideras que la diáspora literaria puertorriqueña suficiente reconocimiento en el mundo de las letras? ¿De qué manera podría mejorar este panorama?

Tengo que confesarte que quizás yo mismo me engaño sobre ese tema. Hasta ahora, no me considero que vivo en Nueva York, si no que trabajo allá. Mi vida, mi día a día emocional sigue estando en Puerto Rico. Me rehúso a “quemar las naves”, jajaja. Dicho esto, pues tengo una gran admiración con los escritores de la verdadera diáspora. Y he tenido la oportunidad inmensa de compartir con leyendas como Miguel Algarín, Papoleto Meléndez, Mariposa, y muchos otros que son extraordinarios. Y que, sin ningún prejuicio, me han acogido como un poeta más en la ciudad.

En cuanto a si tiene suficiente reconocimiento, considero que no. No sé si ni siquiera en Puerto Rico existe algún curso que estudie la literatura de la diáspora. Nunca lo he escuchado. Y la verdad es que en esa literatura no solo hay versos hermosos, versos patrióticos, sino que también hay una historia. Creo que estamos desperdiciando un poco eso, el poder viajar por la historia que ellos protagonizaron, en aquellos momentos súper difíciles que el puertorriqueño vivió en Nueva York. Fíjate, en la situación que esta Puerto Rico ahora, donde la gente está despertando de ese sueño del Estado Libre Asociado, sería una gran oportunidad que estudien la historia de la diáspora a través de la poesía. Eso les va a ayudar a entender qué somos nosotros para el ojo del estadounidense, porque esos poetas lo han sufrido.

Pienso que una forma de ayudar a que esta situación cambie es que las universidades en Puerto Rico tengan más interacción con las universidades de acá, tales como Hostos Community College o Hunter College y que haya intercambio de información. Que se estudie en las escuelas, que vean a la diáspora como una extensión de Puerto Rico, y no como gente que se “fue”. Nadie se quiere ir de su tierra.

IM: ¿Cuándo te enteraste que eras poeta y a quién le escribiste tu primer verso o poema?

Bueno, el título de poeta me tomó bastante tiempo aceptarlo en mis oídos. Nunca he tenido la intensión de serlo. Para mí es un privilegio y un honor muy grande cuando me llaman por ese nombre. Yo empecé a escribir cuando tenía catorce o quince años, enamora’o de una mujer mayor que yo. Escribí unos poemitas mucho peor hechos que los de ahora, jajaja. Esos poemas estaban influenciados por la música Nueva Trova, en especial la poesía de Silvio Rodríguez. Lo curioso de la vida es que muchos años después me reencontré con esta persona, y terminamos casándonos. Lamentablemente, ya no éramos aquellos chicos soñadores y atrevidos. Y aunque tuvimos unos momentos maravillosos, el amor no fue suficiente y nos separamos. El superhéroe no logró su cometido. Y pues, no hay mejor motor para la poesía que el desamor. Así seguí escribiendo, sin saber por qué, hasta que me enamoré de la literatura. Ahora escribo donde sea…tal vez por las musas o muy posiblemente por la edad que ya se me empiezan a olvidar las cosas, y si no las escribo cuando llegan se pierden.

IM: Tu poemario nuevo tiene el título muy sugestivo y el diseño de la portada tomado de la tradición de los comics, sin embargo, son poemas de hombre romántico preocupado en alcanzar el amor. Incluso hay uno de los poemas ganadores del XXI Certamen de la Universidad Politécnica de Puerto Rico. Nos gustaría que hablaras del contenido y de ese paralelo de poeta superhéroe. Nos gustaría que nos dijeras a quién quieres salvar.

Amor de superhéroe nace precisamente de las bohemias. En Nueva York nos reunimos de vez en cuando a hacer los que llamamos “cantadas”, que precisamente empezaron como homenajes a Silvio, y luego se fue expandiendo a algo más general. Yo escribía siempre algo nuevo para llevar a la cantada y recitarlo, acompañado de alguno de los músicos. Entonces, ese poema, Amor de superhéroe siempre es bien recibido cuando lo recito. De hecho, hay un verso que la gente siempre se ríe que dice: “…entre baticuevas y batimóviles”, y la verdad no sé por qué se ríen, pero me da mucha satisfacción cuando lo hacen. Cuando decidí publicar el libro, pues pensé en que sería buena idea hablar sobre el amor, ya que como yo soy experto en relaciones fracasadas, quise ponerle ese título que aparte de ser el mismo del poema, también se refiere a lo que considero, uno de los grandes problemas de las relaciones sentimentales: el complejo de superhéroe.

Lo considero un problema porque esta actitud hace que la persona se convierta en el salvador y/o servidor de otra, por encima de sus propias necesidades. Y eso es muy peligroso, porque al final alguien va a quedar insatisfecho. El amor de parejas debe empezar en la aceptación total de cada uno. De manera tal, que nos convirtamos en dos héroes que tienen como poder el amor total, sin buscar defectos, sin responder a presiones sociales, pero con la convicción de que se van a proteger y a cuidar hasta donde duren. Ya sea un minuto o la vida eterna; que a veces es la misma cosa.

El concepto del libro es como si fuera una película o “comics”, donde tendría dos partes, en cada uno incluía poemas de amor y desamor, y de paso, hablaba un poco de las relaciones y sus complicaciones. Todo dentro de un marco de humor. Para mí el humor es muy importante para la vida.

Lamentablemente, Amor de superhéroe está en un “hiatus”, en una pausa. Debido a una desavenencia con la casa editora no lo estoy publicando. Así que pues, estoy en la búsqueda de una nueva editorial que se interese.

IM: Disculpa mi insistencia, pero por qué salvar el amor.

Bueno, estamos en unos tiempos difíciles. En todos los aspectos; económicos, políticos, religiosos, y como no, sentimentales. Las relaciones sentimentales cada vez están más complicadas, hay una contradicción en la práctica y la teoría. Queremos seguir implementando tradiciones en una sociedad que está cambiando. Eso está teniendo como resultado que más del 50% de los matrimonios terminen en divorcios. Como decía Mercedes Sosa en su canción: “Cambia, todo cambia…”. Creo que eso es lo que está pasando, los tradicionalistas se rehúsan al cambio mientras que las nuevas generaciones están en otros niveles de relación. Para mí una manera de salvar el amor es con educación, entendiendo que existen diferentes tipos de relaciones, y que ninguna es mejor, o más efectiva que otra. Se necesita educación en diferentes aspectos, no solamente con connotación religiosa, sino tomando en consideración que el ser humano ha cambiado y que amor es amor no importa el arreglo que esa pareja tenga. De la misma manera, tenemos que educar a la persona a quererse a sí misma. A tener una autoestima saludable. Estoy convencido que la clave está ahí… en la autoestima saludable. Si te quieres bien, vas a querer a cualquier otra persona que así decidas, no sin antes, asegurarte en el proceso, que el amor es recíproco. Pero lamentablemente nos siguen empujando tradiciones, complejos, y recetas que no necesariamente funcionan en estos tiempos.

Mira, en la introducción del libro Amor de superhéroe, hablo sobre que hoy en día la gente se enamora con 140 caracteres, hacen el amor a tiempo real por facetime, y terminan las relaciones con mensajes de textos que casi siempre llegan justo antes de empezar a comer. Y eso no se puede obviar. No le podemos ir a dar una cantaleta moral-religiosa a una generación que anda años luz de distancia. Vuelvo y digo, la clave para salvar el amor es la educación, la que incluya cómo amarse así mismo, cómo respetar al prójimo, sobre todo a su pareja, la que elimine los “roles”; que si al hombre le toca esto, que si a la mujer le toca aquello. ¡No! A ambos nos toca. La educación que nos enseñe a amar, como dice Bucay, con los ojos abiertos. Y yo le añado… con los ojos abiertos y sin prejuicios.

IM: ¿Cuáles son los poetas que más te han influenciado?

Me gustan muchos, pero principalmente Mario Benedetti fue el que más me impactó cuando era chamaco. No me cansaba cuando leía su poesía, y eso es algo que trato de incorporar en lo que escribo…que no aburra. También, Miguel Hernandez, Federico García Lorca, Juan Antonio Corretjer, José De Diego y muchos más, en especial Nicanor Parra. Y más para estos tiempos, pues la poesía de los maestros Eric Landrón, Carlos Esteban Cana, y la del cantautor y poeta español Marwan. ¿Leíste el libro Casi Cuatro Lunas, de Luis Enrique Romero? Es espectacular. Y así como ese, hay muchísimos poetas que han publicado y otros que todavía no, que están escribiendo una poesía excelente. Pero lamentablemente, en los medios casi siempre hablan de los mismos clásicos, sin mirar a lo que se está escribiendo actualmente. Yo leo de todo, porque al final, la poesía no es otra cosa más que el retrato de alguien, y por ende, puede que te guste o puede que no.

IM: ¿Ya que estás dispuesto a salvar el amor, qué dos libros salvarías del incendio de Fahrenheit 457?

Está buena esa pregunta... definitivamente pienso en dos... Cuentos para pensar de Jorge Bucay y creo que el otro sería Inventario de Mario Benedetti.

IM: ¿Has incursionado en el mundo de la prosa?

Precisamente, estoy en el proceso de publicar dos libros de prosa; Historias del ir y venir, y Si te cuento. Uno, como sugieren los títulos son de relatos y el otro de cuentos. Estaban supuestos a salir primero que Amor de superhéroe, pero debido a que quería tener el libro de poesía para la Bohemia, pues los puse a un lado.

IM: ¿Cuándo será la próxima Bohemia de Laro?

La próxima Bohemia será posiblemente el 4 de mayo. Esta vez tenemos planes de realizarla en el recién inaugurado Teatro del Colegio Universitario de San Juan. Se va a llamar El Despertar de la Bohemia. Como sabes, a mí me gustan las películas de Star Wars, y he estado haciendo referencia a los títulos de las películas, ya que precisamente cuando empezamos con lo de la bohemia, también empezaban con las grabaciones de las nuevas películas. Así que por vacilón, pues he estado haciendo referencia a esta saga. Que, si te fijas, hay un paralelismo en el sentido de salvar el amor a través de la bohemia y que gane el bien o el mal. Para esta Bohemia esperamos tener más música y más interacción entre talentos.

Estoy bien contento con lo que estamos logrando y con la aceptación del público. Me encanta ver cómo la gente lo disfruta, y sobretodo cómo los talentos también lo pasan bien. ¡Ojalá y que podamos hacer más de este tipo de evento, para contribuir con el disfrute de la literatura y la cultura!

IM: En verdad que se pasa bien en tus bohemias que además son gratuitas y abiertas a los amantes de las artes. Mucho éxito en todos tus proyectos.

Algunos comentarios sobre la Bohemia-Episodio III Las cosas de Laro:

Stefan Antomattei

Valió la pena. La velada estuvo llena de versos, risas, buenas letras y una que otra lágrima. Dos cantaron, otros recitaron. Vinieron de Mayagüez, vinieron de Santa Isabel y llegaron temprano. Los de acá -los-siempre-tarde-metropolitanos- con nubes en la cabeza y con el tapón de Hato Rey llegamos una hora después.

Eric Ladrón mezclo el sexo y la calvicie, Kike Romero fue patriota, Iris Miranda tejió un hermosísimo himno a la madre amada. Raven Blackstone me acordó a Nina Simone en un idioma que sólo ellas dominan. A la gente pareció gustarle mi Pobre Dickey. Omar Iloy estuvo espectacular. Otros, también. Roy Brown recitó un poema que nunca había musicalizado. Gracias, poeta. Y el Laro, señor embajador de Nueva York y Santurce, lo redondeó todo con sus amores de súper héroes.

Mi esposa rio, lloró y dijo haberla pasado mejor que nunca. Valió la pena, la velada estuvo llena de versos. Gracias por la invitación. ¡Qué se repita!

Luis Enrique Romero

Las cosas de Laro, en su pasada edición, resultó en un verdadero encuentro de amigos. Voces, canciones, poesía toda, abrazos, besos y humor, fue la metáfora que provocó el junte. Los afectos y la solidaridad; el marco para un “Amor de superhéroe”. La convocatoria con una asistencia sin precedentes. Gracias Luis Rodríguez, poeta, hermano, por regalarnos tu amistad a manos llenas.

Omar Iloy, poeta

Fue una actividad distinta, donde pude compartir mi arte con un público que no acostumbro y gracias a eso, hice importantes conexiones y posibles nuevos amigos. Gracias, Laro, por la oportunidad.

Silvia Núñez, público

Noche dónde se mezcló la alegría con la nostalgia, el desamor con la crítica social y el amor con el olvido. Emocionante por demás, entrar y salir en cada poema, que me dejaba con deseos de escuchar un verso más.

René Mercado, público

La actividad fue excelente y disfruté de la participación de los diferentes escritores. Provocaron risas, nostalgia, reflexión, y sentimientos de patriotismo e inspiración.

Luis P. Torres-Pesaresi, público

¡La actividad quedó brutal!!!!! ¡Se botaron!!!!!!