La punta un iceberg o un recorrido a la ideología laboral neoliberal

Cine caribe

altLa última película del cine español que recibimos en Puerto Rico, La punta del iceberg (Dir. David Cánovas, España, 2016), nos provoca una sonrisa y una lágrima. Una sonrisa, pues la misma se inserta en los temas que hoy nos provocan en Puerto Rico en torno a la crisis económica y como reestructurar la economía. En la película la respuesta a la crisis, es incrementar la producción – esto por vía de la explotación de la calidad vida de los empleados.

La lágrima que me provoca la película, insertada en la investigación que realiza la empleada de la empresa, Sofía Cuevas (Maribel Verdiú) versa sobre una dependencia de la matriz corporativa, donde el gerente Carlos Fresnos (Fernando Cayo) ha logrado incrementar la producción y las ganancias de la compañía. Esto al costo de tres empleados que cometieron suicidio, mientras su productividad estaba por los cielos.

Es un filme doloroso, pues por vía de las relaciones laborales en la empresa, Sofía/Verdiú, nos lleva a entender como las políticas neoliberales afectan la vida en sí de las personas. Incrementar la producción, a toda costa, es destruir la vida misma de la gente que cambian la vida personal, por el mérito del dinero. En este sentido, el filme que transita en el género del thriller, se convierte realmente en un docu-drama expositivo al dolor que nos provoca el capital, el mercado, y los capitalistas.

Las actuaciones son todas extraordinarias, aunque lo más extraordinario es el guion. En el mismo, y sobre todo por el camino que Sofía/Verdiú nos hace caminar, comprendemos como los seres humanos respondemos a la presión del jefe, que no es más que una presión de acumulación del capital y los que de éste se benefician.

Al final la película en su trama, tiene la resolución que se merece. La que debe ser. Pero, sobre todo, una en la cual pensamos que la gran transformación de la película fue el cambio que el personaje de Sofía/Verdiú asumió.

Ante la Junta de Supervisión Fiscal para Puerto Rico, realmente hablando, esta película produce intranquilidad. No es fácil. No es liviana. Es pesada. Es necesaria. A verla tan pronto puedan.