(A Melquiades, que abandonó su finca por un sueño)
Con mi “motete” de sueños
y un “churuco” de ilusiones
tuve muchas frustraciones
¡como tantos panameños!
(1)
Soñaba yo un cierto día
que encontraría trabajo,
buen dinero desde abajo
y un hogar como quería.
Soñaba yo que vendría
a un paraíso sin dueños
y que, aguardando halagüeños,
más días en mi Destino,
soñé que agarré camino
Con mi “motete” de sueños.
(2)
Mas “los sueños, sueños son,”
y me caí de la hamaca:
no encontré ninguna huaca
y menos contratación.
Desperté a esta sinrazón
mal llamada “ocupaciones”
donde explotan profesiones
sin que haya guarda legal
y me hallé con sólo un “real”
Y un “Churuco” de ilusiones.
(3)
¿Cómo tendría un hogar
sin un préstamo bancario?
¿Cómo llevar el pan diario
a mi estrecho muladar?
¿Cómo me podría enfermar
sin pagar contribuciones?
Y al haber muchas cuestiones
que me hacían pesimista,
yo, que siempre fui optimista,
Tuve muchas frustraciones.
(4)
Hoy soy dueño de mí mismo
y ya no soy “informal”.
Tengo estudio y credencial
y aborrezco el servilismo.
No hagan caso al espejismo
de narcisistas ensueños:
den sus mejores empeños
y salgan de la cloaca,
y no duerman en hamaca
¡Como tantos panameños!
Mayo de 2015.