I. Vestida de margaritas
Juego a esconder mi piel
bajo la escarcha
vestirla de
de brizna constante
cubrirla de un margarital
de suaves paños
ocultar
el dulzor
y el
fulgor
de sus relámpagos
ser toda de polen
una camisa ancha
un abrazo líquido
un casi beso
ser tan luz en el frío
y muy fría en el doblez
de mi falda para que nunca me toques
sin antes amarme.
II. Pétalos impares
¡Qué huella honda es encontrar con quien reír
en donde el ser se sacia con lo simple!
III. Desnuda de margaritas
Hasta ayer me vestí de margaritas
para reír contigo.
En pétalos del sí, abría mi corola
como letrero de opening night.
En pétalos del no, soñaba
tu aliento macho, de carne y de Dos X.
Ya no me vestiré más así.
El desamor chupó de mí
todo el candor de la espera.
Solo quedó la sal de tu sudor
en mi camisa virgen
y el dulce falso del limón
de aquel primer beso hiriente.
De margaritas me deshojé sola,
para formar tu corona de muerte,
entierro de blanco y sonreír
en cada pétalo
por tí.