Será por el hecho de que tengo la suerte de ser hijo de una mujer dominicana, que desde pequeño, en medio de Puerto Rico y la vida, me cultivó un gusto por la comida dominicana. Ojo, que era dominicana, dominico-libanesa y dominico-española. Es decir, se trataba de una cocina donde lo autóctonono se mezclaba con las distintas migraciones que en la década de 1930 y 1940 se dieron a dicho país caribeño.
Acepto que soy mejor supervisor de la preparación del Rangún que cocinero del mismo. No obstante, el mangú es primo hermano del mofongo, y como tal su cercanía. Se trata de la misma África que se deposita de formas distintas en cada país/universo del caribe.
Para preparar un sabroso mangú, usted debe tomar:
a. dos plátanos – los corta en pedacitos y los pone en agua a hervir – por 20 minutos.
b. Un poco de sal y aceite.
c. Mantequilla al gusto.
d. En un sartén usted cocina un poco de cebolla – la fríe al gusto.
e. Escurre los plátanos y los maja hasta convertirlos en un puré, y entonces le echa la mantequilla y lo mueve.
f. Luego le echa por encima las cebollas.
Y ya, tiene listo su mangú. A comerlo con los complementos (o guarniciones) que usted desee.
Buen provecho.