Es un regalo haberla visto recientemente. Fue un regalo, sin lugar a dudas de las plataformas de cine en línea, que nos permitió volver a esta, hoy, vieja película, la cual nos cuenta la historia de Puerto Rico. Curioso, pues en la década de 1990, Hollywood, tuvo mucho interés sobre Puerto Rico, el territorio siempre colonial.
Under suspicion (Dir. Stephen Hopkins, EE.UU., 2000), cuenta la mirada de los EE.UU. sobre Puerto Rico, en la cual el detective principal de la policía insular, en la cual habían policías americanos, quiere investigar la muerte de dos niñas en la isleta del viejo San Juan. Ya nos olvidamos, pero esta película fue precursora en entender el debate entre la amistad, el placer mental, y la pedofilia. Para muestras, ¿alguien se acuerda como Michael Jackson justificaba las fiestas infantiles en las cuales participaba con menores de edad?
Lo interesante es que Hollywood selecciona a Puerto Rico, y sobre todo las fiestas de la Calle San Sebastián, para ilustrar la complejidad del debate. Terrible. Sobre todo que la película nos devuelve a la década de 1930, cuando la policía insular la dirigían en inglés, americanos.
La trama, muy sencilla, se desarrolla en el cuartel de la policia insular del viejo San Juan. Allí el capitán Víctor Benezet (Morga Freeman) en plena noche de las Fiestas de San Sebastián, desea entrevistas al sospechoso de la muerte de las niñas, el abogado Henr Hearst (Gene Hackman). Pues bien, transitan entre la amistad a la pedofilia con niñas menores de edad, en un libreto que es una joya de buen trabajo cinematográfico.
Al final pasa lo que tiene que pasar, pero en el filme Hearst, se reivindica y comprende que la vida es sólo un minuto. Pero al reconocerlo, pierde todo, incluyendo su ilusión de vivir casado con Chantal Hearst (Monica Bellucci).
Si usted vio A pure formality (Dir. Giuseppe Tornatore, Italia, 1994) o Mystic River (Dir. Clint Eastwood, EE.UU., 2003), va a comprender porque Under Suspicion es tan inusual. Vale la pena verla, 23 años despues. Ahora es altamente apreciable. En el pasado no fue entendida. Fue un total desastre económico. Pero hoy, es apreciada.
Veánla. Solo para adultos. No es una película familiar.