Two distant strangers o el arte de reorganizar tus recuerdos

Cine caribe

Me dijeron que era buena. En medio de un hotel-urbano-moderno, con cine en el televisor, ¿por qué no?  Me senté a ver un cortometraje ganador de un Oscar en el 2021, y sin lugar a dudas la vi una, dos y tres veces. Excelente.

Two distant strangers (Dir. Travon Free y Martin Desmond Roe, EE.UU., 2020) es un interesante trabajo de 32 minutos, escrito por Travon Free, quien funge como comediante en su vida diaria, y la puso realmente hablando en “Marte”.  Es un filme excelente bien pensado, apretado y sucinto pero que nos lleva al punto del asunto: ¿por qué el policía blanco tiene interés en criminalizar al hombre negro? Y,  ¿por qué el hombre negro al ser criminalizado desarrolla un desvío psico-emocional?

La historia es muy sencilla. James Carter (Joey Bada$$) desea ir a ver a su perro.  Dicho esto, se quedó fuera de casa, es decir se acostó con Perri (Zaria), y al levantarse le llegan las pesadillas a él, que a ella le aturden.  Cinco veces se despierta, cada una tal si fuera la primera vez, y Carter/Bada$$ va contando como un policía lo quiere arrestar por nada.  Ella lo vive con él y lo sufre. El cuenta la historia del hombre negro en los EE.UU., y lo cuenta a lo largo del filme 99 veces, hasta que asume su vez al contarlo en la vez número 100.

Es un filme muy valioso que inicia un recuento con todos los hombres y mujeres afrodescendientes asesinados desde el 2014 en los EE.UU. a manos de policías blancos.  La película confunde el estado de salud mental del personaje Carter/Bada$$ con los efectuados por la policía en los cuales en la mayoría de los casos los hombres y mujeres asesinados tenían un problema de salud mental. Cada vez que el actor recuerda como se ejerce el poder de la policía sobre el hombre y la mujer negros, lo que se hace es honrar a una víctima asesinada en la vida real.

Es tremendo filme, que nos recuerda y honra la memoria de aquellos injustamente asesinados por la policía en los EE.UU. Al final, Carter/Bada$$ asume su vida y sale una vez más para alcanzar su meta: darle de comer a su perro.

Es un filme valioso. Sumamente útil para provocar una conversación o dirigir una clase.  Para casi toda la familia.  Sin restricciones.  A verla.