La promoción, difusión y la lucha por el rescate de la cultura puertorriqueña es la mejor defensa para que nuestra cultura nacional no sea absorbida por el sistema colonial que vive Puerto Rico bajo el dominio de Estados Unidos desde finales de 1898. Son muchos quienes se han dedicado en “cuerpo y alma” para que nuestra cultura no desaparezca o se debilite ante los intentos asimilistas del sistema colonial que impera en Puerto Rico. Hay quienes se han dedicado a luchar por nuestra cultura por medio de la defensa del idioma castellano. También por mantener nuestra música, nuestros bailes, nuestras costumbres y tradiciones, nuestro folklore, en fin, todo lo que signifique cultura nacional puertorriqueña.
Un gran ejemplo de lo anterior es el polifacético culturista Alexis Morales Cales. Conozco a Morales Cales desde hace un buen tiempo y sé lo que significa para él vivir la cultura nacional puertorriqueña. La vive porque la lleva en su sangre desde niño, desde cuando vivía en el barrio Magas, en la bahía de Guayanilla. Desde muy temprano en su vida conoció de cerca la música típica, la composición, la antropología y la arqueología, entre otras ramas de la cultura borincana. Dice Morales Cales que de su bisabuela, a quien llamaban “la India Juana”, supo sobre la existencia de las Piedras del Padre Nazario. Esas piedras enigmáticas que el párroco de Guayanilla descubrió durante la década de 1880 y que vinculó a tribus perdidas de Israel ya que habían llegado a Puerto Rico mucho antes que los conquistadores españoles.
En Guayanilla también el polifacético Morales Cales funda y dirige la Orquesta de Cuerdas. En el campo musical este gran culturista desde muy joven se destaca como músico, compositor, por el dominio y la ensenanza de instrumentos de cuerda, como el tiple, el cuatro y la guitarra. Incluso, se le puede considerar violinista. Con relación al tiple, él considera que uno de sus grandes logros a su haber fue resaltar el trabajo del artesado y músico de moroveño Julio Negrón Rivera, a quien declara ser uno de los grandes artesanos de este instrumento típico puertorriqueño casi olvidado en Puerto Rico.
Morales Cales también es compositor. Ha compuesto muchísimas canciones de las cuales, especialmente el cantautor Tony Croato grabó unas 80 de su autoría. Morales Cales, quien ahora reside en el histórico pueblo de Lares, ha sido además de compositor maestro de música a diferentes niveles de enseñanza. Asimismo, director de orquesta. De igual manera conferenciante y escritor de libros sobre el tema musical.
Morales Cales es muy apreciado por su participación por muchos años en programas radiales sobre música típica y de temas culturales en general. Por varias décadas tuvo programas radiales especialmente en las reconocidas radioemisoras ponceñas WPAB y WEUC. En WEUC tuvo un muy aceptado programa con el nombre de “El mañanero”. Se escuchaba desde las cuatro de la mañana con música típica e incluso, con una sección de ornitología. Morales Cales también incursiona en esta ciencia que describe a los pájaros. En su sección incluía los sonidos de pájaros grabados por él y las descripciones físicas de las aves. Así el oyento podía identificar el cantar de un zorzal, de un ruiseñor,de una reinita y de tantos otros pájaros del habitat boricua.
Este polifacético puertorriqueño también incursionó en la televisión puertorriqueña pero, sobre todo, es escritor. El intelectual boricua ha publicado en revistas y periódicos en Puerto Rico. Como periodista sus escritos han sido publicados en medios regionales y nacionales puertorriqueños. En los nacionales especialmente en la Sección Por Dentro de El Nuevo Día, en El Vocero y en revistas del Instituto de Cultura Puertorriqueña, entre otras.
Morales Cales se ha destacado en el campo de la sociología, rama académica de la cual obtuvo su grado universitario, en la antropología, en la arqueología y en otras ramas del saber. Sus más de 20 libros publicados, tanto impresos como electrónicos, incursionan el mundo esotérico, histórico, del folklore y otros. Entre los títulos de algunas de sus obras publicadas se destacan los siguientes: Vi al diablo vestido de azul; Del Cielo a la Tierra; El camino de San Juan Bautista; Fin del mundo: pospuesto hasta nuevo aviso; La casa de los fantasma; Alerta roja!!!; y Diablo azul.
