Llamadas telefónicas

Creativo

Con nostalgia recuerdo, que cuando era adolescente, me aumentaba la edad porque quería ser grande. Ahora que soy grande, descubrí que llegué a esa edad, donde las citas dejaron de ser amorosas para convertirse en médicas.

Las llamadas que recibo no son para invitarme a cenar, a escuchar un concierto, o simplemente conversar con amigos. Ahora, pasados los cincuenta, me llama la ginecóloga, el cardiólogo, el neurólogo, el oftalmólogo y para romper con el maldito logo, el psiquiatra.