El cuento de nunca acabar [¡duérmete nena!]

Voces Emergentes

Cada 4 años desde el 1968 hasta nuestros días surgen los arrestos a los corruptos del PNP y PPD.  Se ha convertido en algo casi rutinario dentro de la política de la colonia.

Salen las noticias, arrestan alcalde pnp o ppd, investigan legislador ppd o pnp, los diarios del país, televisión, radio, analistas nos inundan con la información, “que se van a llevar a este, aquel, aquella”, rumores circulan diariamente.

El público lo sigue como una novela turca, es la comidilla del día, y aparecen las apuestas de quién será el próximo en ser arrestados.  La indignación general contra la corrupción se levanta, los golpes de pecho. ”Todos son iguales”.

Salen los federales (FBI), con sombrero blanco a presentarse como los cheches de la película, “quién podrá salvarnos” y nos dicen “yo”, el FBI.  Y claro nos envían el mensaje subliminal “porque ustedes son incapaces”.

Después de varios días se apaga la cosa, la gente se olvida hasta la próxima ocasión y en unos años  empieza el cuento de nuevo.

La pregunta que debemos hacernos es porqué sigue pasando, porque lo permitimos.  Vamos a tratar de analizar el por qué y más que solo analizar ver si es posible cambiar la situación  para que no siga pasando.

La primera razón es la colonia.  Las colonias están construidas sobre la ilegalidad, es la imposición de un país poderoso sobre uno débil con el propósito de explotarlos.  Es un acto ilegal montado sobre la fuerza militar y la hegemonía ideológica para lograr su propósito.  Cuando Estados Unidos invadió a Puerto Rico en 1898 estableció un gobierno militar los primeros años para lograr el control y sometimiento del pueblo.  Pero como buenos colonizadores ellos saben que un gobierno militar crea ronchas con el pueblo intervenido y por eso es necesario presentar una cara de demócratas y esa fachada se logra con la utilización de intermediarios. Y quienes son esos intermediarios, pues personas que están dispuestos hacer el trabajo del invasor y presentar una cara criolla.  Lo hemos tenido desde el principio de la invasión, los Luis Muñoz Rivera, los José Celso Barbosa, luego los Muñoz Marin, etc.  A cambio de ser intermediarios (alcahuetes) de los estadounidenses, reciben beneficios, ocupan posiciones en el gobierno colonial, se enriquecen ellos, sus familias y allegados.  Su función principal es beneficiarse ellos y mantener el control de Estados Unidos siempre.

De ahí surge el PPD y PNP, partidos colaboradores, mantenidos, ayudados por los Estados Unidos porque le hacen el trabajo.  Y como le hacen el trabajo el gobierno de Estados Unidos les permite los excesos que hacen, se hacen de la vista larga al robo, la busconería diaria, son sus hijos, son su creación.

Y cuando algunas veces el robo es demasiado obvio, como ahora, intervienen con dos propósitos, una presentar la cara de que están en contra de la corrupción y dos con la intención de controlar a esos partidos, de que si se  salen de la línea ellos los pondrán en su lugar.  Todo es un show por un lado y movidas políticas por el otro. 

La segunda razón es más compleja.  Empecemos con una aclaración importante: la inmensa mayoría del pueblo puertorriqueños está en contra de la corrupción, les ofende, les molesta.  Quisiéramos terminar con ella y con los corruptos, por eso cuando arrestan los alcaldes, los legisladores del PNP Y PPD, los corruptos, lo aplaudimos.  La pregunta que debemos hacernos es cómo es posible si desde el 1968, hace 54 años, los políticos del PNP y PPD siguen siendo corruptos y un sector de nuestra población siga apoyándolos.  Y no es cuestión de que “todos los hacen” porque eso no es cierto, aquí en Puerto Rico solo lo hace el PNP y PPD.  Y la contestación es que los corruptos tienen poderosos aliados que los protegen directamente como el FBI e indirectamente como la prensa colonial que le da pauta todos los días.  Esa prensa, televisión, radio tiene en sus nóminas, los mismos corruptos del PNP y PPD en programas de televisión, como analistas, etc.  Vemos a Rivera Schatz, García Padilla, los Dávila Colón, Carlos Olivo, Gary Rodríguez, son ellos los que nos dicen lo buenos que son, lo pulcros, que los corruptos son solo unos cuantos y no representan esos partidos.  Y de estar todos los días, las 24 horas del día convencen a muchos a que ellos no son el problema.

Entonces tenemos la opción de creer que la colonia no es ilegalidad y corrupción, puede creer que el PNP y PPD no son corruptos y solo son unas manzanas podridas.   O puede darse cuenta que la corrupción llegó con la invasión de 1898 de Estados Unidos, que estos  han mantenido a sus intermediarios por los últimos 54 años (el PNP y PPD).  Si no le gusta la corrupción, el robo, se cansó de esta situación pues tenemos dos opciones, una, terminar con ellos o dos, seguir creyendo el cuento de nunca acabar, es nuestra decisión.