Sixto George y el arte de la manipulación mediática

Caribe Hoy

El pasado lunes 11 de julio de 2022, tuve la oportunidad de presenciar la vista de desacato solicitada por la fiscalía federal contra Sixto Jorge Díaz Colón, conocido en el mundo mediático como Sixto George. Este señor es un productor radial y relacionista público, quien el 27 de enero de 2021, fue arrestado al ser objeto de una acusación federal donde se alega allá para el junio del año 2019, intentó extorsionar a Ricardo Rosello, a través de su ayudante Anthony Maceira (entonces Secretario de Asuntos Públicos de la Fortaleza), haciendo presión con la divulgación del infame chat de Telegram que encendió ese verano combativo e histórico en Puerto Rico, provoco protestas masivas del país y la dimisión del entonces gobernador.  No he estado siguiendo el caso legal contra Sixto George, sin embargo, estando en el tribunal, me pareció interesante observar la vista y particularmente el comportamiento de él durante la misma.

 

La acusación de Sixto George alega que éste violó tres leyes federales.  Dos cubiertas por las secciones 1951 y 875 (d) del Título 18 del Código de Estados Unidos, al solicitar, a nombre de Rauli Maldonado, $300,000 para evitar la divulgación del consabido chat de Telegram.  Ese pago debería efectuarse haciéndolo pasar como pago por un contrato por servicios con el gobierno a una corporación de Sixto George, y también se debería pagar dineros a otras personas (entre ellos se alega que está La Comay) que se ocuparían de hacer publicidad positiva (“damage control”) a favor de Ricardo Rosello; ello a cambio de que se le restablecieran ciertos contratos con el gobierno.  Esas secciones de las leyes federales se refieren a la interferencia indebida con el comercio por medio de amenazas o violencia; y el intento de extorsión.  Se alega que Sixto George, luego de haber sido contactado por agentes federales el 26 de julio de 2019, borró los mensajes de su teléfono para que no pudieran rastrear su participación en ese esquema.  Es decir, se alega que intentó deshacerse de evidencia, por lo cual se le acuso de destrucción de récords objeto de investigación federal en violación a la sección 1519 del título 18.

 

El caso por ser uno de gran interés público, el 20 de enero de 2021 fue sujeto a una orden de mordaza, solicitada por la fiscalía federal, donde se le prohibió a Sixto George hablar sobre los hechos ni asuntos del caso con los medios de comunicación y publicidad, incluyendo redes sociales. Ello particularmente para evitar que Sixto George siendo conocido en el mundo mediático y relacionista publico intentara manipular la opinión pública.  Habiendo pasado poco más de un mes de la orden de mordaza, el 9 de marzo de 2021, Sixto George hizo comentarios en Facebook sobre el caso, que provocaron que la fiscalía federal solicitara una orden para que el tribunal lo encontrara incurso en desacato.  En sus comentarios solicita un juicio televisado y alega que los federales “te fabrican un caso desde la maldad, la mentira, el encargo, la politiquería y la corrupción”. El tribunal emitió una orden de mostrar causa, y luego de la vista efectuada el 16 de marzo de 2021, aceptó la representación que hizo Sixto George de que se abstendría de hacer futuros comentarios públicos sobre el caso.  En vista de esto el Tribunal decide no sancionarlo en ese momento, advirtiendo que retomaría el asunto si volviese a suceder; y advirtiéndole que sus comentarios podrían ser usados por la fiscalía para confrontarlo en juicio.  En ese entonces el juez que presidía el caso era Gustavo Gelpi, quien ahora es Juez del Primer Circuito de Apelaciones de Boston. El caso luego pasó y está ante el Juez Francisco A. Besosa.

 

El 21 de junio de 2022, Sixto George da una entrevista a Margarita Aponte, reportera de “Jugando Pelota Dura”, donde al contestar lo hace en forma sarcástica y burlona. Alega que los cargos contra él son infundados y que detrás de ellos se encuentra Thomas Rivera Schatz, Wanda Vázquez y la ex fiscal Rosa Emilia Rodríguez, a quien pidieron lo persiguiera. También publica en Facebook otros comentarios, todos con emojis de caritas muertas de la risa.  Sixto George despotrica nuevamente contra la fiscalía y el gobierno federal alegando que los agentes y los fiscales mienten y sueltan información basura, pero no publican la conversación completa. 

 

Sixto George levanta una serie de reportes que cataloga como “relaciones públicas” de los federales y cuestiona porque no hacen arrestos en los muelles por la droga y armas que entra por ellos; por los traqueteos en los municipios con los seguros; por el despilfarro de fondos en la AEE que la llevo a la quiebra; por los contratos mal administrados en el departamento de educación; por los casos de daños ambientales en las isletas y reservas federales; y por la mafia que existe dentro de Hacienda.  La llama payasos, puercos.  También hace alusión “al más revocado en la historia” (en aparente referencia al juez) seguido por 14 emojis de caritas riéndose, y continúa diciendo “esperaba más de ti” seguido por varias caritas de emojis tirando besos, con aureolas y gafas.

 

En la vista del 11 de julio de 2022, Sixto George actuaba como si estuviera en un media tour para la prensa. Su “deameanor” era de prepotencia, miraba a los periodistas y se sonreía mientras la fiscal se dirigía al tribunal haciendo su argumentación sobre las violaciones a la orden.  Intentó jugar el papel de víctima del proceso federal y en un momento se dirigió directamente a la fiscal para justificar que sus comentarios se debían a que se sentía atropellado por el proceso y a las alegaciones falsas en su contra.  Me pareció interesante que los comentarios hechos por Sixto George y cuestionados por la fiscalía tuviesen que ver con otros posibles actos de corrupción en el país.  Independientemente de si estos comentarios puedan tener valor, lo cierto es que son totalmente irrelevantes como defensa; y mi impresión fue que su propósito era mover la simpatía pública.

 

Me abstengo de comentar en la inocencia o culpabilidad de Sixto George, ya que bajo la constitución federal lo proteger la presunción de inocencia.  Sin embargo, no tengo duda de que él sabe manejar los medios de comunicación y aprovechó la oportunidad para - en una audiencia pública, ante la prensa del país y sin poder ser acusado de violar la orden de mordaza - volver a dar su mensaje de ser hombre bueno, correcto y cumplidor de la ley; recalcar su inocencia y justificar sus comentarios por sentirse frustrado con el proceso.

 

Al final, el juez parece tampoco compró su actuación y lo encontró incurso en desacato. Le impuso detención a tiempo completo en su hogar, con grillete, y solo le permitió salida para trabajar, educarse, servicios religiosos, tratamiento médico, de abuso de sustancia o mental, visitas legales, y comparecencias a corte.  También le quito su teléfono inteligente y le ordenó conseguir un “flip-phone” y le prohibió el uso de toda comunicación por medios o redes sociales, textos, email, Whatsapp o cualquiera otra aplicación similar a menos que fuese con autorización del tribunal. 

 

Ahora queda de verse si Sixto George va a cumplir con la mordaza o va a intentar utilizar su conocimiento mediático, a través de terceras personas para llegar con su mensaje al público.  Su juicio esta pautado para comenzar el 9 de diciembre de 2022, a las 9:00 am en el Tribunal Federal del Viejo San Juan.