El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, manifestó este martes que evaluará junto a las entidades gubernamentales que rigen la aviación en el país, las posibles sanciones que corresponderían contra la aerolínea JetBlue luego de que el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, denunciara presuntos maltratos de esa empresa a los usuarios.
“Yo pretendo esta semana a solicitud del presidente de la Cámara de Diputados (Alfredo Pacheco) en el pleno, por ser un tema de oficio, hacer un contacto con el director del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), que sé que inmediatamente se puso en contacto con él, a los fines de que evaluemos cuál es la realidad de la permisología y al mismo tiempo cuáles son las multas que correspondería para la aerolínea”, indicó.
Ulloa dijo que también se comunicaría con ejecutivos de JetBlue sobre el entendido de que “tiene que hacerse por el principio de neutralidad, pues el artículo 1 de la ley que crea el Defensor del Pueblo plantea la neutralidad como base de todo el proceso, pero tengo que primero ir a la parte estatal, parte gubernamental, para poder analizar y luego entonces contactar a la otra parte y hay un órgano competente para los fines, lo que haría el Defensor es fiscalizar ese proceso mismo”.
En una entrevista concedida al programa de televisión “Matinal”, de Telemicro, canal 5, el funcionario agregó que el hecho de que un presidente de Cámara de Diputados haga ese tipo de advertencia “implica que hay que revisar los protocolos a lo interno del IDAC para poder presionar y al mismo tiempo ponerla en jaque a ellos”.
Este lunes, Alfredo Pacheco pidió al Gobierno investigar los reiterados abusos que, según dice, estaría cometiendo la aerolínea estadounidense y demandó cancelarle la licencia de operación en territorio dominicano.
La queja fue hecha al agotar un turno previo al iniciar la sesión extraordinaria de este lunes en la que aseguró que fue víctima de los atropellos promovidos por esa institución comercial y que se ha dado cuenta que se trata de un problema grave que ha afectado a muchos dominicanos.
Dijo que, aunque tenía tiempo escuchando las quejas sobre las desconsideraciones que había estado propiciando, se percató de la magnitud del problema cuando se vio afectado por cuenta propia.
“Ese problema de JetBlue es grave y lo menos que debe hacer el país, el gobierno dominicano, es cancelarle la licencia”, indicó el legislador del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Pacheco relató que el pasado sábado tenía previsto viajar a Puerto Rico a través de esa aerolínea a fin de participar en una reunión del Foro de Presidentes y Presidentas de Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe (Foprel) y tuvo un percance con el personal de JetBlue respecto al manejo de los trámites de servicios que provocaron el retraso del horario de llegada a la isla caribeña.
Dijo que tras el inconveniente, investigó en unas seis o siete horas que Jet Blue no tiene ningún problema en los demás países donde ofrece sus servicios, por lo que reflexionó que “sus abusos incalificables solo los comete en contra de los dominicanos”.
Declaró que pese a que el vuelo tenía previsto partir a las 2:00 de la tarde, fue a las 5:30 de la tarde, horas de Santo Domingo, cuando pudo salir hacia Puerto Rico y que los viajeros pasaron muchas vicisitudes, entre éstas que les cambiaron la puerta de salida en cinco oportunidades, que el avión estaba en malas condiciones, que el trato del personal de esa empresa fue “horrible”, que incluso tenía una “descortesía tremenda” y en ningún momento le hablaban en español a los pasajeros.
Al día de hoy persisten las quejas de los usuarios respecto a esa situación, mientras la Junta de Aviación Civil (JAC) solicitó al Instituto Dominicano de Aviación Civil iniciar una investigación sobre las operaciones de la aerolínea JetBlue Airways Corporation desde y hacia República Dominicana, con el objetivo de conocer los constantes retrasos en sus vuelos.
El director de la JAC, José Marte Piantini, al ser consultado por los medios, planteó que el marco regulatorio internacional regido por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) es muy limitante.