Masonería condena ataques viciosos de Kobo Santarrosa contra periodista Rodríguez Cotto

Comunicados de prensa
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El Gran Oriente Nacional de Puerto Rico advirtió que la ofensiva racista y de incitación implícita a la violencia lanzada contra la periodista Sandra Rodríguez Cotto por sectores de poder a través del personaje La Comay (Antulio “Kobbo” Santarrosa), se traduce, a su vez, en un peligroso atentado contra ella, su hija y el periodismo responsable en el País.

          Elsie Torres Negrón, Gran Maestra de la Orden masónica, sostuvo que “desde el espacio conquistado por el periodismo independiente, Rodríguez Cotto es una de las voces más enérgicas en la denuncia de los abusos y atropellos del poder; así como los esquemas de corrupción pública y privada que agravan la desgracia de las desigualdades sociales en Puerto Rico”.

          A través de distintas plataformas, en su trayectoria está, de igual forma, la defensa del ambiente y la denuncia de los conflictos de intereses que minan los recursos del Estado, provocando “la deliberada ineptitud al ejercer la gobernanza”, expresó Torres Negrón.

          Agregó que “al parecer, ese ejercicio de verticalidad periodística y social no es perdonable para el titiritero Antulio “Kobbo” Santarrosa ni para los sectores y exfuncionarios gubernamentales que, desde otros medios de comunicación más allá de Tele11, que alberga a La Comay, se hacen eco con inusitada maldad de la campaña montada”. Comentó que muchos de los ataques violan, incluso, los cánones de la FCC que rigen las comunicaciones y todavía no pasa nada en la gerencia del medio desde donde se originan.

          Rodríguez Cotto “fue figura clave en la revelación y difusión íntegro del famoso Chat de La Fortaleza que encabezaba el corrupto gobernador Ricardo Rosselló y desde el cual, junto a su círculo de funcionarios, asesores y personeros más cercanos, se montó un esquema de persecución política, de discrimen racial, de burla a niños con diversidad funcional, de ataques homofóbicos y hasta de tráfico de influencias para el enriquecimiento ilícito de allegados con contratos del gobierno”.   

          “Para acallar su voz alta, firme y veraz, esos sectores “se atrincheran detrás de una muñeca que ha hecho de su modo de vida una caricatura del derecho a la libre expresión y de su muy particular interpretación de los hechos. No hay que darle muchas más vueltas a este asunto. El gremio de los periodistas ha sabido poner los acentos donde corresponden y los sectores más conscientes del País ya han adjudicado la controversia”, destacó.

          La campaña es tan violenta -dijo- que hasta expone la seguridad de la periodista y su hija, al identificar con mala intención el lugar donde ambas residen.

          Sobre los comentarios que identifican a Kobbo Santarrosa como masón, Torres Negrón estableció, que dicho personaje no pertenece ni nunca ha pertenecido a una Logia del Gran Oriente Nacional de Puerto Rico.

          Explicó que “El señor Santarrosa ha admitido públicamente que no es masón. La Masonería Patriótica Puertorriqueña ya lo había señalado con anterioridad. Cabe preguntarse si la intención de esta campaña fue únicamente desviar la atención de un acto altamente reprochable y repugnante o si la misma constituye el ensayo para otra cacería de brujas contra una institución que siempre se ha opuesto a los abusos y atropellos del poder”.

Expresó que “una masona o un masón es un librepensador, humanista, se forma con un alto nivel de tolerancia hacia las ideas y el comportamiento humano, fundamenta sus relaciones interpersonales en la fraternidad y la solidaridad, se ejercita en los más altos valores éticos, rechaza enérgicamente todo lo que atente contra la libertad y los derechos humanos y tiene el deber de hacer siempre el bien”.