Ticket to Paradise o la película más colonial del año 2022

Cine caribe

Uno la va a ver por la consistencia de uno de los actores más politizados, desde una mirada de izquierda o progresista de los EE.UU.  Pero se confronta que la película que pasa en un lugar del otro mundo, contiene narrativas pre coloniales y coloniales, difíciles de aceptar o asumir.

Ticket to Paradise (Dir. Ol Parker, EE.UU., 2022), es una  película de narrativa y de contenido tradicional.  Uno la va a ver por los actores, David (George Clooney) y Georgia (Julia Roberts), pensando que la apuesta del contenido puedes ser, mínimamente hablando, progre. Pero no es cierto, en todo es un proyecto fílmico mu conservador, y más que nada profundiza en las narrativas coloniales, y no logra hacer nada por transformarlas.

Entonces Lily (Kaitlyn Dever) es la hija del matrimonio divorciado de David/Clooney y Georgia/Roberts. Graduada de derecho, se va de vacaciones a Bali, y se enamora de un pescador de algas llamado Gede (Maxime Bouttier).  Así, las cosas, se decide casar dos meses despues.  Matrimonio multicultural. 

Los padres y madres de la novia vienen a Bali, y como es de esperarse no entienden nada, ni el matrimonio incluido. Lo boicotean.  Lo sabotean.  Humillan a los locales.  En fin, que al final son derrotados porque el amor puede más.  Pero en el proceso nunca rectifican su mirada de Bali, los bailenses, y más que nada su mirada del novio y sus familiares.

Son películas que uno piensa ya no se hacen así. Pero las siguen haciendo de esta forma, y esto las hace deplorables. Aunque, lo que si me hizo pensar de otra forma fue la mirada de que George Clooney se prestara a esto.  Sobre todo que es un actor que ha sabido adelantar en su cinematografía de forma consistente un pensamiento político que como mínimo cuestiona el mundo dominante.

Ante esto, pues nada, habrá que pensar que el director, Ol Parker, ha desarrollado una formula de películas para toda la familia, que tiene a su haber, como mínimo a Mamma Mía (Dir. Ol Parker, EE.UU., 2018). Pero en esta ocasión, la magia no le funcionó, sobre todo porque intercaló la mirada del otro y la otra, desde una posición de cero reconciliación.

Usted la ira a ver, porque está George Clooney y está Julia Roberts.  Pero no creo que la vea porque es una película significativa o transformadora. Simplemente es cine comercial. A su discreción.