Creed III o la historia que volvemos a repetir y no nos sale bien

Cine caribe

Uno la ve pues se trata del director de cine, así como el actor, mejor cotizado en el momento actual en la industria de cine de los EE.UU.  Es negro, es parejero, es educado, tiene opinión de casi todo, y ha sido bendecido por su trayectoria en la industria de cine. Uno va a ver la película y se cuestiona, si la misma está al nivel de lo esperado.

Creed III (Dir. Michael B. Jordan, EE.UU., 2023) es la tercera en la franquicia de Adonis Creed que curiosamente comparten el propio director, con el reconocido actor Sylvester Stallone y Ryan Coogler. Es una franquicia controlada por actores. Dicho esto, la otra, Rocky, es otra franquicia controlada por productores e inversionistas, de la cual sacaron a Sylvester Stallone.  Este dato es importante, quien controla quien y que hacen con su control.

En esta medida, Creed ha servido para que actores dirijan la película.  En esta ocasión le tocó a Jordan.  Ahora bien, ante un guion escrito por Ryan Coogler entre otros, ¿la película se sostiene?  Discrepo.  Me decepciono.  Es una película que promueve la violencia del negro contra el negro, y dentro de esto, se mete en un rollazo del pasado de Adonis Creed, quien era el hijo de Apollo Creed (el que peleó con Rocky en varias películas), y dentro de eso, se ha desarrollado esta franquicia independiente que no hace mención al pasado, pero todo el mundo sabe que es un referente.

Para mí, que vi todo Rocky, y he visto todo Creed, esta película entra en linderos poco sanos, de la violencia del negro contra el negro. Ante esto, uno la ve, y se queda, ¿puede a ver más violencia o traición por parte del hombre negro hacia el hombre negro?  No sé, esperaba más de Jordan, pero el guión fue escrito por otra persona.

La película tiene una semejanza con Collateral Beauty (Dir. David Frankel, EE.UU., 2016) y con The pursuit of happiness (Dir. Gabriele Murccino, EE.UU. 2006).  Ambas película manejan el tema de la violencia del negro contra el negro, de formas tal vez un poco no satisfactorias. Mientras Moonlight (Dir. Barry Jenkins, EE.UU., 2016), maneja los temas de exclusión del hombre negro, de una forma muy sensible.

Que cada cual busque su película preferida. Yo lo hice.  Pero Creed III, no cumple los parámetros de reconciliar el pasado, la violencia y el futuro lleno de esperanza.  Si se la cuento completa, sabrán porque creo que es difícil de recomendar.

A su discreción.