Mientras siga actuando, lo seguiré viendo. Es el actor que más influenció mi generación, por su capacidad en todo momento de deslumbrarnos con actuaciones a veces similares, pero en muchos casos en cambio de paradigma. Su genialidad ha sido su consistencia. Su genialidad ha sido, que en muchas cosas es un tipo normal. Su genialidad ha sido, que se comporta como un neoyorquino, pensando siempre y actuando a partir de su propia vida en proyectos de vida multicultural.
Volver a ver a Robert De Niro es un lujo. Su más reciente aparición es en el filme About my father (Dir. Laura Terruso, EE.UU, 2023). En el mismo Salvo (Robert De Niro) tiene una relación particular con su único hijo, Sebastián (Sebastián Maniscalco) quien es a su vez su confidente de vida pues se criaron en un hogar sin madre Por lo tanto, Salvo, que es un estilista de salón de mujeres bien cotizado, viene con Sebastián a visitar a los padres de su prometida, Ellie (Lesley Bibb).
Los padres de la prometida, como en tantos filmes similares y anteriores de Robert De Niro, son unos indeseables. Lo que pasa es que la madre y el padre, Tigger (Kim Cattrall) y Bill (David Rasche) son millonarios producto de varias generaciones de tener hoteles, y ante esto, desean que su hija viva con ellos en Washington DC, pese a que no comprenden la lógica de su yerno y su padre, es decir Sebastián y Salvo.
En fin, la película es ocurrente. Tiene buenos aciertos de comedia, pese a que por momentos puede ser completamente predecible, toda vez que Robert De Niro tiene varias versiones del tema. No obstante, lo más importante del filme, es ver a De Niro en momentos de actuación inusuales ya en su larga carrera, cuando llora y se ve angustiado. Buen drama, buena actuación, que podría darle una oportunidad, a un premio de larga trayectoria o de mejor actor.
En fin, si usted vio The Family (Dir. Luc Besson, EE.UU. 2013), Dirty grandpa (Dir. Dan Mazer, EE.UU, 2016), The war with grandpa (Dir. Tim Hill, EE.UU., 2020), entre otras, usted ya se puede imaginar About my father. Pero ver llorar a Robert De Niro, posiblemente el actor más importante del cine americano de entre siglos (XX y XXI), es aún un lujo.
A verla sin reparos. Cine para toda la familia, en homenaje al día de los padres.