Los ciberataques en Puerto Rico a instituciones privadas y al gobierno no cesan. Recientemente se supo de extracción de información privilegiada de abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA). Se supo que hackearon nombres, seguro social e información de cuentas bancarias de abonados.
Ahora, lo más reciente ha sido un ciberataque a un proveedor de servicio de auditoría y contabilidad del Banco Popular de Puerto Rico: la firma Pricewaterhouse Coopers (PwC). Este ciberataque impactó información personal que se extrajo de clientes a quienes se brinda financiamiento hipotecario.
El incidente vulneró la aplicación MOVEit, utilizada por PwC para la transferencia de archivos del Banco Popular de Puerto Rico. PwC audita y brinda servicios de contabilidad del Banco Popular, por ser esta institución bancaria una corporación que cotiza en el mercado de valores.
La labor de auditar al Banco Popular requiere, por su naturaleza, que la institución bancaria comparta con PwC información de sus clientes para ciertas validaciones independientes requeridas para poder emitir estados financieros.
Algunos de los archivos comprometidos de clientes del Banco Popular contienen información que incluyen nombre, número de Seguro Social, número de préstamo hipotecario y otros campos relacionados con el préstamo hipotecario.
La ciberseguridad en Puerto Rico se ha convertido en una urgencia de garantía para abonados a servicios esenciales del gobierno, así como clientes de instituciones privadas, máxime en áreas tan sensibles como las instituciones bancarias, donde el factor confianza es fundamental.
El Banco Popular exhorta a los clientes cuya información pudo haber sido vulnerada por el ciberataque con números de préstamos hipotecarios que terminan en 2585 a verificar constantemente su historial de crédito, transacciones a su nombre que puedan indicar algún indicio de fraude y los movimientos que se registran en sus cuentas bancarias.