(San Juan, 1:00 p.m.) Resulta que hoy el gobernador de turno, Pedro Pierluisi, nos regalón 4 mil vales para comprar placas solares, cada uno valorado en $30 mil dólares.
Antes nos ofreció un crédito contributivo, que significa dinero para 177 mil personas. ¿En serio? No hay diferencia entre Pedro Pierluisi y Luis Muñoz Marín, ambos creían en el populismo, y en comprar el voto de la gente con regalos a granel.En este país donde todo parece o es un acto de corrupción publica, regalar en año electoral parece algo sencillo, pero es también un acto de compraventa electoral. Pedro Pierluisi, como Muñoz Marín en el 1938, andan comprando a los electores. Nos molesta, verdad, pues repudiémoslo.
Hay algo parecido entre el gesto de Donald Trump en el 2017 y el momento actual. Trump vino a regalarnos papel de cocina. Nosotros los recibimos. Nadie se quejó del papel. Se quejaron de que Trump lo tirara por el aire. Algo así pasa con Pierluisi, él nos regala, y nosotros lo recogemos.
Es momento de pensar como parar con el nepotismo electoral así como con el compadrazgo, donde el gobernador no compre nuestra intención del voto. Si repudiamos a Trump, si repudiamos en el pasado a Muñoz Marín, debemos hoy repudiar a Pedro Pierluisi. Pensemos.