(San Juan, 10:00 a.m.) Las jornadas de protestas que se realizan en Haití, que buscan sustituir del poder al primer ministro Ariel Henry, ha puesto en alerta al gobierno dominicano, que aseguró estar preparado para cualquier eventualidad que pueda repercutir en el país. Así lo declaró el presidente de la República, Luis Abinader, en la edición de ayer lunes de LA Semanal con la Prensa, luego que el líder rebelde Guy Philippe llamara al pueblo haitiano a manifestarse en las calles de Puerto Príncipe para empujar la salida del jefe de gobierno. Algunas de esas acciones son lideradas por políticos como el candidato presidencial y exprimer ministro, Claude Joseph. Tropas militares dominicanas adscritas al Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT) reforzaron la barrera que divide a las dos naciones ante la posibilidad de que ocurra un éxodo masivo de haitianos hacia República Dominicana debido al elevado índice de violencia e inseguridad en el territorio vecino. Iguales precauciones se adoptaron en las cuatro provincias nacionales fronterizas con Haití (Pedernales, Elías Piña, Independencia y Dajabón), con intensas vigilancias migratorias para impedir la entrada de esos extranjeros indocumentados. El 21 de diciembre de 2022, Ariel Henry firmó un pacto con los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, en donde se comprometía, de acuerdo con el artículo 20, a abandonar el cargo el 7 de febrero de 2024. Se tienen previstos al menos tres días de protestas en distintos puntos del país hasta el miércoles. La fecha es significativa en Haití: el 7 de febrero de 1986 se conmemora el día en que el exdictador Jean-Claude Duvalier huyó a Francia, y el 7 de febrero de 1991 se recuerda el día en que Jean-Bertrand Aristide, el primer presidente elegido por la vía democrática en el país, asumió el cargo. Grupos de manifestantes paralizaron el lunes las principales ciudades de Haití y se enfrentaron a la policía. Bancos, escuelas y agencias gubernamentales cerraron sus instalaciones en el norte y sur del país mientras los protestantes bloqueaban vías importantes con neumáticos en llamas e impedían el paso del transporte público, de acuerdo con reportes de la prensa local. INVERSION EN AUEDUCTOS Por otro lado, en la cita con los periodistas, Abinader dijo que el Gobierno nacional, a través de las instituciones del sector agua, informó varios proyectos que tienen que ver con el diseño y construcción de presas, acueductos y saneamiento de cañadas con una inversión de 370 millones de dólares. Dentro de las obras está la planificación de tres embalses: Haina, Don Juan, en Monte Plata, y la traída del agua desde la prensa de Hatillo. Estás infraestructuras suplirán agua al Gran Santo Domingo en los próximos 20 o 25 años, periodo cuando el líquido podría escasear, informó el presidente Luis Abinader. En el caso de la canalización desde Hatillo, ubicada en la provincia Juan Sánchez Ramírez (región noreste), el mandatario reconoció un desvío de ese tipo no les gusta a los sectores ambientalistas, pero garantizó que, en su momento, se pondrán de acuerdo. Junto a los cuatro titulares de las instituciones del Estado que gestionan el líquido, el gobernante abordó ampliamente las ejecuciones de su gestión, así como los planes a largo plazo. En ese sentido, se detalló el presupuesto de inversión: 250 millones de dólares para fortalecimiento y modernización de las prestadoras de agua, US$40 millones para mejoramiento y expansión de los acueductos de Moca y Gaspar Hernández y US$80 millones para gestionar cuencas de los ríos Yaque del Norte y Ozama. “Nosotros le estamos dando seguimiento a la situación en Haití y estamos preparados para cualquier situación de inestabilidad, que no es nueva en Haití, la situación de inestabilidad que ha sido constante en los últimos dos años y medio. Nosotros estamos preparados para cualquier eventualidad y nos reunimos semanalmente para revisar esa parte”, explicó. En ese mismo aspecto, Abinader precisó que el canal de La Vigía ya está listo y permite sacar un metro cúbico de agua para la producción agrícola de los dominicanos en esa zona.
