(San Juan, 9:00 a.m.) Ir en estos días al supermercado y a la farmacia es caminar en una alfombra de chocolates y flores. No obstante, me parece que lo que celebramos no es quien compra más el uno o el otro. La esencia del mes del febrero es cultivar el amor y la amistad.
La pregunta clave es sabemos cultivar las amistades y el amor. Se que no soy la mejor persona para reflexionar de este tema después de lo que me pasó. Exactamente esa es la magia,ya todo paso y ahora disfruto la serenidad que da lograr lo que parecía imposible.
El escritor Walter Riso explica los tres componentes del amor completo estos son: deseo (Eros), ternura (Ágape) y amistad (Philia).
El amor tipo eros es un amor intenso, carnal y generalmente efímero, más relacionado con la idealización del momento, con la pasión y el impulso del deseo carnal: es el motor básico del sexo casual y las infidelidades. Bien canalizado, lo cual es muy difícil de lograr, puede conllevar bondades místicas y espirituales. A veces lo veo como el amor toalla si me gusta me quedo con ella y si no la voto.
El amor ágape es aquel que solo persigue el bienestar del otro anteponiéndolo al propio, sin esperar nada a cambio, incluso aunque ese amor no sea correspondido. Por su parte, los filósofos griegos ya hablaban de este tipo de amor como el más generoso e incondicional. Existirán amores Ágape hoy en día yo sé que sí ese fue el que me salvó y por persona que dan sin esperar nada y llegan en los momentos más significativos por ellos sigo en pie.
El amor Philia está vinculada a las amistades, implica cariño y afecto, es fraternal y se basa en promover el bien del otro, normalmente se basa en la admiración e implica tener un aprecio y una alegría real por el bien del otro.
Cada cual sabe el amor que quiere cultivar y si lo quiere entre chocolates o flores. ¡Cultivamos la paz!.