Betances y Ruiz Belvis: notas sobre su destierro en 1867

Historia

El año 1867 fue uno de turbulencias políticas que afectaron grandemente la situación política de Puerto Rico. El 7 de julio de ese año, estalla un motín entre las fuerzas de artillería que defendían la ciudad capital; el motivo, su exclusión de beneficios a los que otros componentes de esta rama tenían derecho en la Península. El gobernado de turno, el general José María Marchesi, quién mantenía un estado de alerta por la posibilidad de una revuelta, ya tenía planes preparados para la eventualidad de que se produjera algún tipo de alzamiento. Unos años antes, en 1865, España había sido expulsado de Santo Domingo, luego de dos años de guerra.

Al darse el motín de las fuerzas españolas en San Juan, se dio la excusa necesaria al gobierno colonial de comenzar a perseguir a los separatistas y liberales, que pretendían conseguir mayores libertades para la Isla. El gobernador Marchesi tenía preparado un listado de reformistas y posibles separatistas que debían presentarse a las autoridades coloniales y ser desterrados. Dentro de ese grupo se encontraban Ramón Emeterio Betances y Segundo Ruiz Belvis. Otras órdenes de destierro fueron dirigidas a Pedro Gerónimo Goyco, Julián Blanco Sosa, Carlos Eliot Lacroix, Vicente María Quiñonez, Luis de Leiras, José Aguileras, Vicente Rufino Goenaga y Félix del Monte, entre otros. En el caso de Betances y Ruiz Belvis, estos decidieron escapar antes de entregarse a las autoridades. Su plan inicial era lograr llegar a la isla de San Tomás en Islas Vírgenes, que en ese momento pertenecía al Reino de Dinamarca.

Con la ayuda de varios puertorriqueños afiliados a la causa liberal, Betances y Ruiz Belvis logran partir en una pequeña embarcación desde Guánica. Durante el viaje tuvieron problemas con la embarcación que los llevó a detenerse en el islote de Caja de Muertos. Desde allí y con la ayuda de otros liberales ponceños logran llegar hasta el hogar de Fernando y Francisco Calder, cerca de la costa de Lajas. Allí se refugian durante tres días, recibiendo colaboración de Francisco Vélez Pagán, Liborio Pagán y Buenaventura Quiñonez.

Luego de haberse realizado unos nuevos preparativos, los dos prófugos logran llegar nuevamente al puerto de Guánica, donde se embarcan y logran navegar hasta Santo Domingo. Tanto Betances como Ruiz Belvis, comenzaron una agenda desde el exterior promocionando la independencia de Puerto Rico. Por un lado, Betances inicia los preparativos de lo que luego sería el Grito de Lares y Ruiz Belvis, mientras buscaba ayuda en Chile, muere misteriosamente.

Este fragmento editado fue publicado originalmente en el libro de Pablo L. Crespo Vargas: Lajas, desde los amerindios hasta el siglo XIX: historia, sociedad y cultura de un pueblo, Lajas: Surcando la Historia, Inc., 2013.

Referencias:

Pagán, Mario F.: Historia de Lajas: 1883-1983, Mayagüez, Imprenta Negrón Martín, 1983, pp. 93-94.

Lugo Nazario, Félix: “Lajas en el viaje de Betances: del autonomismo a la independencia”, Revista de la Sociedad Histórica de Lajas, Lajas, año 1, núm. 1, enero-junio 1992, págs. 13-16.