Washington, 18 dic (PL) Las clases en las escuelas de Newtown, Connecticut, en el noreste estadounidense, se reanudan hoy, con excepción de la primaria Sandy Hook, escenario hace cuatro días de una matanza, la peor registrada en la historia nacional.
Sin embargo, Sandy Hook no se sabe cuándo volverá a abrir, afirmó un portavoz policial. Incluso, algunos padres han insinuado en varios medios locales que el colegio debía ser clausurado de por vida.
En la pequeña Newtown, de unos 27 mil habitantes, fueron inhumadas la víspera las primeras víctimas de la masacre ocurrida el viernes, luego de que el presidente Barack Obama prometiera un debate sobre medidas para evitar tragedias similares en lo adelante.
El mandatario sostuvo anoche una reunión con el vicepresidente, Joe Biden, y con el secretario de Educación, Arne Duncan, el ministro de Justicia, Eric Holder, y la secretaria de los Servicios socio-sanitarios, Kathleen Sebelius.
Según Obama, intenta afrontar el problema de las armas en el país, pero la Casa Blanca no ofreció detalles al respecto, solo se informó que el gobernante está a favor del restablecimiento de la prohibición de las armas de asalto.
Aún no existe una agenda concreta sobre la tenencia privada de armas, dijo su portavoz Jay Carney.
La masacre en Connecticut, que dejó 26 personas asesinadas, de ellas 20 niños, aviva aquí el debate sobre el control de armamentos.
El incidente más notorio de los últimos meses fue en julio, cuando un joven de 24 años mató a 14 personas e hirió a otras 58 durante el estreno de una película de Batman en una sala cinematográfica de Colorado.
Diane Feinstein, senadora demócrata por California, informó ayer que presentará al Congreso una nueva iniciativa de ley sobre las armas automáticas de asalto.
"Como he dicho muchas veces antes y ahora lo repito ante esta nueva tragedia, las armas de asalto no pertenecen a nuestras calles, nuestros cines, nuestros centros comerciales y mucho menos a nuestras escuelas", expresó en un comunicado.
Para la legisladora cuando un tiroteo sin sentido llega a un kindergarden o a una escuela primaria "una tiene que cuestionarse qué está pasando en Estados Unidos".
Se calcula que al menos tres millones de AR-15 (el mismo tipo de arma que utilizó el asesino de Connecticut) están en manos privadas.
Mientras estadísticas oficiales estiman en cerca de 300 millones los artefactos mortíferos en los inventarios personales de los ciudadanos del país.