Madrid- Organizaciones sindicales y políticas demandaron hoy al Gobierno español una rectificación urgente de su política económica neoliberal, tras conocerse que el número de desempleados rozó los seis millones al cierre de 2012.
El Instituto Nacional de Estadística (INE), confirmó ayer que España despidió el pasado ejercicio con cinco millones 965 mil 400 desocupados, lo que situó la tasa de paro en 26,02 por ciento de la población económicamente activa, un récord histórico.
En el conjunto del año, la cifra de trabajadores cesantes se incrementó en 691 mil 800 personas, precisó la Encuesta de Población Activa del INE, una herramienta que refleja con mayor fidelidad la evolución del mercado laboral español que el estudio realizado por el Ministerio de Empleo.
Las dos principales centrales sindicales del país ibérico, la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC.OO.), apuntaron a la reforma laboral del Ejecutivo del derechista Partido Popular como responsable de esta sangría en la destrucción de empleo.
Para la UGT, los datos difundidos por la oficina estadística indican que las duras medidas de austeridad puestas en marcha por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, están acelerando la pérdida de puestos de trabajo y ahondan en la recesión.
La central obrera denunció que los drásticos recortes sociales y laborales decretados por Rajoy para reducir el déficit público están llevando a España a una situación insostenible.
Casi un año después de la entrada en vigor de la reforma laboral (febrero de 2011), hay 850 mil ocupados menos y se empeoraron las condiciones de los asalariados, subrayó la UGT.
A juicio de esta organización, los espejismos que suponen la reducción de la prima de riesgo y las aparentes mejoras destacadas por el Palacio de La Moncloa (sede gubernamental) no hacen sino alargar la agonía de la crisis.
El hecho de que la sociedad soporte por cuarto año consecutivo los efectos de la debacle financiera es consecuencia de unas decisiones erróneas e injustas, que afectan especialmente a la parte más débil de la población, precisó CC.OO. en un comunicado.
Esta organización opinó que los problemas no radican en la legislación laboral, como constatan los resultados, sino en la insuficiente política de financiación de la deuda y el bloqueo del crédito que se sigue manteniendo.
El Partido Socialista Obrero Español, principal fuerza de la oposición, acusó al jefe del Ejecutivo de provocar consecuencias letales con una legislación del mercado de trabajo que, remarcó, abarata y facilita el despido.
La coalición Izquierda Unida consideró que el hecho de que el 16 por ciento de los hogares españoles tengan a todos sus miembros en paro y haya tres millones de personas sin ninguna prestación, deberían estar haciendo saltar todas las alarmas por parte del Gobierno.