El Cairo- Tras el peculiar golpe que defenestró al presidente Mohamed Morsi, Egipto espera hoy el ascenso al poder de un mandatario provisional tras de una noche intranquila con esporádicos repuntes de violencia.
Fuentes oficiales dijeron que por lo menos 10 personas, entre ellas una mujer, murieron en batallas callejeras: cuatro en Marsa Matrouh, y tres en Alejandría, ambas en el norte, e igual número en Mynia, en el sur; "docenas resultaron heridas", según las precisiones, pendientes de confirmación.
La remoción de Morsi funcionó con precisión castrense: la hora tope del ultimátum del ministro de Defensa, la tarde de ayer, fue seguida de la convocatoria a una reunión con los partidos políticos, a la cual la Hermandad Musulmana (HM) rehusó asistir, y sobre las 19:00 (17:00GMT) el anunció de un programa de gobierno dirigido por los militares.
Los pormenores del proyecto para la transición, compuesto por cinco puntos y varias advertencias, fueron difundidos en una reunión durante la cual en sendas alocuciones el Gran Imán de la mezquita de Al Azhar, Ahmed El Tayeb y el Papa cristiano Copto, Teodoro II, expresaron su conformidad.
Otros oradores que anunciaron su visto bueno fueron el portavoz opositor Moahmed El Baradei, Premio Nobel de la Paz, un alto dirigente del partido salafista Al Nour y un miembro del Movimiento Juvenil 6 de Abril.
Para hoy en la mañana está señalada la ceremonia de juramento como mandatario provisional del presidente del Tribunal Supremo Constitucional Adly Mansour, quien llenará el vacío dejado por Morsi, con quien estuvo enfrentado, uno de los componentes de la crisis política egipcia que se extendió casi siete meses.
Tras una breve alocución desde un sitio desconocido, en la cual denunció lo que describió como un golpe de Estado, Morsi fue puesto bajo custodia en la sede del Ministerio de Defensa, cuyo titular, general Abdel Fattah el Sisi, encabezó el movimiento que dio al traste con su mandato de un año y tres días.
A otros altos dirigentes de la HM, de cuya cúpula Morsi era miembro, y de su brazo electoral, el Partido Libertad y Justicia, se les ha prohibido salir del territorio nacional.
El proyecto castrense incluye la suspensión de la Constitución, formación de un gabinete de independientes liderado por un jefe militar con validez por entre nueve y 12 meses.
Esa autoridad tendrá la tarea de organizar comicios presidenciales y legislativos, basados en una nueva ley electoral incluida en una nueva Carta Magna que será encargada a un comité redactor y sometida al Iman de Al Azhar y a referendo nacional.
La comunicación castrense advirtió que han sido adoptadas medidas para asegurar la tranquilidad en el país y que los actos de terrorismo o desórdenes serán castigados de manera severa y especifica que la decisión de suspender el mandato de Morsi fue comunicada a varios países, que no identifica.
En el curso de la jornada del miércoles el rey de Arabia Saudita, Abdullah bin Abdelaziz Al Saud, transmitió sus parabienes a las nuevas autoridades, un espaldarazo sustancial dada la importancia de ese país en los asuntos regionales.
Esta mañana los egipcios volvieron a sus actividades cotidianas en una atmósfera calmada, aunque aún es temprano para conocer cómo reaccionarán los partidarios de Morsi, los cuales juraron defender la legalidad, incluso al precio de sus vidas. tgj/msl