Ciudadanos arecibeños y sus aliados, integrantes de la Coalición de Organizaciones Anti-Incineración, presentaron varias solicitudes de apelación ante la Junta de Apelaciones Ambientales (Environmental Appeals Board) de la Environmental Protection Agency (EPA), objetando la otorgación del permiso de contaminación de aire (PSD) al incinerador de Arecibo.
“En el proceso de preparar las apelaciones descubrimos que tanto la EPA como Energy Answers quieren pasar gato por liebre con este permiso. El permiso no hace mención que este incinerador estará tirando al aire dos veces y media más polvo de plomo que la compañía Battery Recycling, la cual ha sido multada cuantiosamente precisamente por la EPA. “ declaró el Profesor Osvaldo Rosario. “Los Arecibeños estarán sometidos a una fuente adicional de contaminación con este metal tan tóxico. Ya en 2011, la EPA declaró a Arecibo como área de “no logro” para plomo, eufemismo para evitar decir que los niveles de plomo en Arecibo son mucho más altos que lo aceptable para no producir enfermedad. Sin embargo, a pesar de que los documentos sometidos por Energy Answers admiten que tiraran este tóxico por las chimeneas en esta área ya altamente contaminada, la EPA no lo tomó en consideración”, concluyó. “Aunque habíamos señalado las emisiones de plomo en nuestras ponencias, no nos habíamos percatado de la magnitud de estas emisiones”.
“Desde 2004 la EPA sabía que habían trabajadores contaminados a raíz de Battery Recycling. En 2008 encomendaron una investigación de campo que reveló plomo en áreas de pastoreo cercanas, en una ferretería al cruzar la carretera número 2 y en residencias cercanas.” señaló el planificador Iván Elías. “BR continúa emitiendo plomo por encima de los límites recomendados. Es inaudito que esta información no se tome en cuenta para el permiso PSD y se despache como si no fuera importante, máxime cuando la cantidad de plomo al aire es tan significativa”.
“El escándalo estalla cuando en pruebas de plomo de rutina en niños de Head Start, varios de ellos salen con niveles tóxicos. Eventualmente se detectan 39 niños menores de 6 años con niveles peligrosos de plomo en su sangre. Todos tenían relación con empleados de Battery Recycling”, refirió el Dr. Angel González, médico internista. “ Es increíble que se haya aprobado este permiso para el incinerador que añadiría polvo tóxico de plomo al ya existente por Battery Recycling. Los niños menores de 6 años y las embarazadas son particularmente sensibles a este tóxico. En niños puede causar enfermedad severa por su afectación del sistema nervioso. Se sabe que puede afectar el IQ, causar problemas de conducta, déficit de atención e hiperactividad (ADD), anemia, aumento de caries dentales y sordera. En adultos, puede producir alta presión, reducción en fertilidad, enfermedad renal, problemas de tipo demencia de Alzheimer y problemas de embarazos en mujeres.” añadió.
Valga destacar que fue altamente impropio de parte del gobierno de Fortuño solicitarle a la EPA que no declarára a Arecibo zona de “no logro” para el plomo, dada toda la evidencia mencionada. Precisamente se cataloga de esta forma para estar pendiente de que se modifiquen los procesos industriales para que se reduzca la presencia de este metal en el ambiente. Sin embargo, aquí la producción de plomo continúa activa, según demuestran los últimos análisis y se aprueba una nueva fuente de emisiones. ¿Quién entiende a la EPA? A la misma vez, el Departamento de Salud, en las vistas públicas de la Declaración de Impacto Ambiental de la Junta de Calidad Ambiental (JCA) no mencionó, a mi parecer irresponsablemente, este problema” terminó diciendo González.
Otro argumento que se impugnó en la apelación es la llamada dirección de los vientos predominantes en esa área. Energy Answers tomó datos de otra región y de períodos de tiempo muy lejanos para su estudio. La Coalición tomó datos más recientes, disponibles sin restricciones en la página de la NOAA, y determinó que dicha información resulta en un esquema de rosa de los vientos en dirección diferente a lo alegado por EA, corroborando que las chimeneas del incinerador estarían rociando al pueblo de Arecibo con sus emisiones.
Finalmente, “hay cientos de miles de toneladas de sustancias desconocidas que se emitirán al aire o a las cenizas que no se han caracterizado. La EPA no ha exigido que se rinda cuentas por estas”, terminó diciendo el Dr. Rosario.