Hace un año, el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, asumió su incumbencia como jefe del gobierno del hermano país, con una clara consigna: erradicar el analfabetismo de la sociedad dominicana. El analfabetismo, como indicó en conferencia de prensa el propio presidente Medina es una forma de terminar con la desigualdad, el discrimen y sobre todo promover la paz. Su meta, la cual inició el pasado mes de septiembre de 2012, es recibir el próximo 8 de septiembre de 2014, el reconocimiento de la UNESCO, agencia cultural y de las ciencias de la Organización de las Naciones Unidas, el reconocimiento de ser un país libre de analfabetismo. Esta distinción, entre otros países, ya la tienen el Caribe, Cuba y en América Latina, Venezuela y Bolivia. La República Dominicana sería el segundo país en el Caribe en recibir tan importante distinción.
Para la República Dominicana la tarea es una compleja, aunque no difícil de alcanzar. Su meta es alfabetizar a 850 mil personas en un término de dos años. Durante el primer año del proyecto, cerca de 301 mil personas se han alfabetizado. Lo que queda es cerca del 60% de la meta, lo cual el presidente como los coordinadores del proyecto entienden que pueden alcanzar.
Recientemente en el censo decenal de Bolivia, quedó nuevamente validado el reconocimiento que ya la UNESCO le había hecho a esta hermana república de América Latina. Según el indicador, menos de un cinco por ciento de la población que siga siendo analfabeta, es un indicador bajo los márgenes de error aceptable. En esta medida, para el decenio censado en Bolivia, el cual se hizo publicó ahora en el 2013, el 96% la población informó haber superado el analfabetismo. Esto constituye un importante paso en torno a la igualdad.
Profundicemos en la igualdad, y que se terminen toda forma de discriminación. Incluyendo el discriminar por no poder leer ni escribir.