En lo que aparenta ser una respuesta sorpresiva el emergente abogado blanco, Manuel Natal, se impuso a la luchadora de origen dominicano, mujer mulata, Claribel Martínez Marmolejo, en la elección a un silla vacante en la Cámara de Representantes. Ambos corrieron para llenar la vacante dejada el pasado 30 de junio por el legislador Eduardo Ferrer, quien de forma súbita renunció a su escaño, al cual fue electo por primera vez en noviembre del 2012, sin dar razón alguna.
El joven Natal viene de una trayectoria del movimiento estudiantil en la Universidad de Puerto Rico, donde participó en la huelga del 2010. Por otro lado trabaja como asesor jurídico del representante Luis Vega Ramos, y se le vincula al ala soberanista dentro del Partido Popular Democrático. Esta es la única facción política conocida dentro de dicho partido, la cual tiene una larga tradición de operar dentro del mismo desde los pasados 30 años. Más allá de reclamar soberanía, como tantos otros y otras en Puerto Rico que lo hacen, dentro y fuera de dicho partido, ninguno de ellos logra explicar en qué consiste dicho proyecto soberano.
De los cinco candidatos, la única que causó interés nacional lo fue la Sra. Martínez Marmolejo. La misma contaba con el endoso y apoyo púbico del gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, los presidentes de ambos cuerpos legislativos, Eduardo Bathia, senado, y Jaime Perelló, legislatura. También contaba con el endoso de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Ortiz. La votación fue cómoda para el joven Natal que se impuso a su más cercano rival, Martínez Marmolejo, 175 a 131 votos.
Contrario a lo que especulan otros medios y analistas políticos, este proceso de selección interna, en todo caso lo que ha hecho es fortalecer la estructura del [Nuevo] Partido Popular Democrático, que bajo la dirección de García Padilla, y de forma sorpresiva para todos, ha tomado un rumbo energético y dinámico. Aunque nos parecía en una columna reciente en este periódico, que haber seleccionado a Martínez Marmolejo era un acto consistente de la cultura soberanista que está desarrollando la presente administración, no es subestimable el hecho que de forma democrática los delegados le dieron el voto a un joven emergente. Lo que reina en este partido es un dinamismo inesperado. El Partido Popular Democrático, en esta nueva fase, está siendo hegemónico en todas sus movidas: tanto ganaba con Natal como con Martínez Marmolejo.
Lo más importante del joven Natal no es que sea de la facción soberanista. Nos reiteramos, mientras dicha facción, como tantos otros en Puerto Rico, no expliquen que es soberanía, sigue siendo una alarde de naturaleza filosófica. Ejercicios de soberanía, por ejemplo, es reintegra a Puerto Rico ante el Consejo Económico para América Latina y el Caribe (CEPAL), como de facto ocurrió esta semana Ejercicio de soberanía lo es el hecho de que la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Ortiz decida solo izar la bandera de Puerto Rico, y no hacerlo junto a la de los EE.UU.
La importancia del joven Manuel Natal, en su breve historia política, lo fue el hecho de que cuando tuvo la oportunidad de dirigir el país, como líder estudiantil en los procesos huelgarios de la UPR que iniciaron en el 2009, lo hiso solidarizándose con los más necesitados en dicho momento: los 30 mil empleados públicos despedidos por el gobierno. En aquel momento, y bajo la presión de un paro general contra el gobierno de exgobernador Luis Fortuño, Natal indicó que “Es hora de implementar nuestro último recurso: la huelga general”, aduciendo al momento de que el gobierno no deseaba negociar más.
Démosle la oportunidad a un joven emergente con ganas de trabajar. Ya habrá espacio para otros y otras, hoy derrotados, para continuar trabajando.