Naciones Unidas- Haití marcha ahora por el camino del progreso y mira con confianza hacia el futuro a pesar de los desafíos diarios, aseveró hoy en esta sede su primer ministro, Laurent Lamothe.
Al intervenir en el 68 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, el gobernante manifestó que esa nación caribeña, la más pobre del hemisferio occidental, se va recuperando de los desastres naturales sufridos.
Entre esos fenómenos recordó el terremoto de 7,3 grados en la escala abierta de Richter el 12 de enero de 2010 que causó la muerte de 300 mil personas, dejó sin vivienda a casi dos millones y destruyó gran parte de Puerto Príncipe.
Lamothe expuso que desde la llegada al poder del presidente Michel Martelly, en mayo de 2011, se han producido avances a favor del imperio de la ley y la tranquilidad.
Precisó que la profesionalidad de la Policía Nacional de Haití proporciona y garantiza seguridad, y se crea paralelamente un clima para el desarrollo exitoso de las inversiones locales y foráneas.
Recordó que el próximo año se cumplirá el décimo aniversario de la presencia en su país de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití, y el Gobierno acoge con satisfacción el plan de retirada gradual de esa fuerza.
Quiero reiterar el compromiso y las acciones gubernamentales para consolidar el Estado de Derecho y garantizar la sostenibilidad de las instituciones democráticas, recalcó.
Por otra parte, el primer ministro destacó que la asistencia de los niños a la escuela creció de 2010 a 2013 de 49,6 a 77,2 por ciento, y ponderó los planes para enfrentar paulatinamente el analfabetismo.
Según Lamothe, la administración de Martelly ha invertido más de 150 millones de dólares en la lucha contra la pobreza extrema, y se establecieron diferentes medidas a corto, mediano y largo plazos por la seguridad alimentaria.
Con respecto a la salud, subrayó que los retos de Haití son enormes por la prevalencia de muchas enfermedades, la alta tasa de mortalidad infantil y el azote del cólera, que desde su aparición en octubre de 2010 provocó la muerte de más de ocho mil personas.
También mencionó los programas favorables a las mujeres y el combate a la corrupción y el contrabando de mercancías.
Hemos hecho mucho con poco, si la comunidad internacional hubiera cumplido con el compromiso de entregarnos 10 mil millones de dólares como hizo el 31 de marzo de 2010 en este recinto los resultados serían mejores y menor el sufrimiento del pueblo, subrayó.