Cornell West, Samuel Cruz y la noche que volvimos a ser un pueblo

Cultura


altSe trató de una noche monumental.  La Universidad de Puerto Rico, a través de su recinto cultural principal, el histórico teatro de la universidad, le abrió las puertas a un dúo de teólogos, el Dr. Cornell West y el Dr. Samuel Cruz, para conversar en torno a la vida.   Luego de unos cuantos desaciertos, la Mesa de Diálogo Martin Luther King y la UPR, se lograron poner de acuerdo, y alcanzaron lo que nadie pensaba como posible: llenar el teatro de la universidad con gente común, estudiantes, profesores y profesoras, y sobre todo gente llena de optimismo para escuchar a dos maestros conversar.

La noche tuvo sus grandes aciertos, pues tanto West como Cruz supieron intercalar adecuadamente los conocimientos para expresar ideas que a los oídos de los allí presentes, eran ritmos sublimes.  En particular el Dr. West demostró que tenía un comando más que pasajero en torno a la historia de Puerto Rico.  En este sentido, su afirmación continua desde una ética de lo común, fue afirmar que nos oponemos a toda forma de opresión y dominación y esto incluye la condición colonial de Puerto Rico.  En este sentido, para los allí presentes, no había forma de oponerse a su pensamiento.

Este diálogo, como parte de una gira cultura que el dúo de teólogos viene ofreciendo en las pasadas semanas, logró cautivar a los presentes conversando temas sobre la justicia social, muy de moda en el Siglo XX, pero a veces olvidados en el Siglo XXI.  Ambos conferenciantes expusieron desde sus miradas y experiencias la profundidad de un pensamiento teológico y ético a la vez.  En particular desde la cercanía de seres que combinan el manejo de las ideas con el quehacer  de una praxis política.

Para muchos de los que estuvimos allí en la noche de ayer, West y Cruz nos recordaron esa historia del querido José Luis González, titulada “la noche que volvimos a ser gente”.  Esa noche en que todo se detiene y vemos las estrellas y el firmamento ante una ciudad sin luz.  Algo de eso pasó anoche.  Se detuvo todo, y volvimos a comprender que más allá del nihilismo de los discursos postmodernos, aún los problemas sociales se sienten y se padecen. Pero más aún, que aún hay personas del talento de estos intelectuales, dispuestos a luchar por alcanzar formas de vidas plenas para todos en la tierra.  Amén y Aché para Cornell West y Samuel Cruz.