Breves en la cartografía cultural: Puerto Rico, una literatura en diálogo con el mundo Segunda Parte

Cultura

Afortunadamente para quienes hemos leído a Eduardo Lalo, sabemos, desde hace tiempo, que su obra trasciende al Premio Rómulo Gallegos.  Desde que publicó en 1992 su Libro de textos, he ido conociendo sus relatos. En mi biblioteca itinerante y repartida entre los amigos, tienen lugar de privilegio algunos de sus libros: el ensayo fotográfico Los pies de San Juan, su novela  La inutilidad y el ensayo El deseo del lápiz: castigo, urbanismo, escritura. Mucho queda por hablar de su obra y Simone, la novela premiada este año, es la entrega más reciente de su travesía apalabrada, de su modo de vida.

A continuación, algunas de las reflexiones que Eduardo Lalo compartió en el Americas Society, acerca de hacer literatura en nuestro País.

Eduardo Lalo: Puerto Rico ha sido el país latinoamericano que ha sido conquistado dos veces. Por España y por Estados Unidos, el país que domina el siglo XX, que seduce, cuya cultura popular seduce al planeta. El problema de la americanización lo tienen los japoneses, los chinos, los tibetanos… Y creo que eso es justamente lo que hace de la literatura puertorriqueña y el pensamiento, un espacio privilegiado. Puerto Rico fue un país que vivió eso de la globalización mucho tiempo antes. Nosotros vivimos los embates de un sistema económico depredador, en un contexto colonial y en total soledad. Un país totalmente aislado, porque al ser un país colonial las sociedades latinoamericanas le habían dado básicamente la espalda, y la antigua metrópoli nos había entregado como si hubiésemos sido una finca de café. Por lo tanto, la cultura puertorriqueña tuvo que aprender a sobrevivir en las condiciones más terribles. Y en ese sentido, siempre nos tratamos con mucho desprecio.

Si hay un problema puertorriqueño es el de auto-despreciarnos, viendo los aspectos negativos de nosotros mismos. Pero la cultura puertorriqueña ha sido una cultura que ha sido exitosa. No por nada estamos aquí. Ha habido, a pesar de todo, la posibilidad de crear unas obras que componen eso que llamamos un pensamiento o una cultura que se hace desde aquí. Y ya que el tema que estamos tratando es cómo la literatura puertorriqueña se relaciona con el mundo, por un lado es lo que nos singulariza, esa es la importancia que tiene mucha de esa literatura. Como los problemas que ha vivido Puerto Rico son los problemas que tiene el mundo actualmente, una, dos tres generaciones hemos estado trabajando en esa dirección. Hay muchas cosas que hoy pasan en el mundo de las cuales nosotros estamos de vuelta hace rato, y no nos sorprenden particularmente. Y en ese sentido, también hay un problema, que es lo que en mucho de este trabajo he llamado invisibilidad.

Nosotros somos un país invisible, y muchos países son países invisibles. La invisibilidad, que es para nosotros una condición terrible. Es también la condición humana mayoritaria, porque muy poca gente vive en París o Nueva York, grandes centros culturales del mundo. Y se puede vivir en una ciudad de provincia, en Francia, y es ser como totalmente invisible en el mundo de la cultura. Los asturianos saben que en España eso también cuenta. Uno puede ser argentino y si no es en Buenos Aires, no cuenta. Lo vivimos cada día dolorosamente, pero la mayor parte de los seres humanos también lo confrontan, con una gran inconsciencia porque presuponen muchas veces que esas circunstancias no les impactan, están desubicados.

Para los grandes centros culturales del mundo, los demás países no son más que un cliché, una imagen repetida, una y otra vez, que no representa a nadie. Representa la tranquilidad de las buenas conciencias; que los mexicanos comen tacos y usan sombreros muy grandes;  que los españoles bailan flamenco; que los puertorriqueños hablamos alto y tomamos ron. Todo eso son imágenes que nos limitan las posibilidades… En la medida que la cultura puertorriqueña sobrevive a todo eso, yo creo que eso es parte de su pertinencia en el mundo.

Los últimos tiempos han demostrado que obras importantes producidas por esta nacionalidad, están siendo leídas y asignadas, no sólo fuera de nuestro País, en nuestro entorno inmediato, el Caribe, también mucho más allá.