Estamos muy mal cuando nos cierran los Head Start

Justicia Social


altEl domingo pasado, salió como noticia de primera plana, en uno de los periódicos de mayor circulación en la Isla, que debido a cortes en el gobierno federal destinados a programas sociales, el municipio de San Juan ha tenido que cerrar 4 centros Head Start y cerrar 3 salones adicionales. Situación que me ha causado gran preocupación, ya que los Head Start son en mi opinión la mejor educación pre escolar disponible actualmente en Puerto Rico, y es en su inmensa mayoría destinada a personas pobres.

El programa Head Start opera en virtud de legislación federal, mediante la cual el gobierno de los Estados Unidos destina fondos con los cuales los municipios y otras organizaciones sin fines de lucro de Puerto Rico han establecido escuelas de enseñanza pre escolar. Precisamente por disposición de la ley, Head Start Act (42 USC 9801) los centros Head Start y Earyl Head Start son radicalmente diferentes a otros centros de cuido y escuelas para niños entre las edades de 6 meses a 5 años. La diferencia mayor está en que los Head Start requieren una participación e inherencia directa de los padres en los Centros. Esta participación va desde hacer trabajos voluntarios con los niños, hasta entrevistando el personal docente y no docente que trabajará en el centro. Básicamente es una escuela que requiere por ley que los padres tengan un rol activo en la educación de sus hijos. El efecto de esta metodología es transcendental para ambos padres y niños a largo plazo.

Es impresionante ver como los Head Start están abiertos siempre para visitas de los padres, y es algo que fomentan. Muy distinto a como es en las otras escuelas pre escolares de la Isla, en que la que los padres no son admitidos adentro y que no saben lo que verdaderamente está pasando; o que tal vez tienen unos días y unos horarios específicos para visitas, en los cuales todo está perfecto para la inspección. En los Head Start eso no es el caso, los padres no dejan a un niño en la entrada del Centro y lo recogen luego, allí ellos son parte integral del proceso educativo de sus hijos e hijas.

Adicionalmente, las maestras y maestros de los Centros tienen grados universitarios, con concentraciones en educación preescolar. El número de niños en los salones es limitado y tienen asistentes a salariadas para impartir las lecciones y actividades durante el día. Esto en adición a los padres y familiares que están de voluntarios en el centro con los niños. Las actividades son muy bien estructuradas y se han basado en las últimas tendencias en la pedagogía infantil, que buscan desarrollar a los niños físicamente, emocionalmente y cognoscitivamente. Cabe mencionar, que la mayoría de los maestros y maestras son jóvenes recién graduados de la UPR u otros centros docentes de la Isla. El resultado es una enseñanza de primer orden.

En este sentido, los Head Start han llenado un vacío en la educación pre escolar de la Isla. A parte de los Head Start, no existen centros de este tipo para los niños puertorriqueños, y mucho menos gratis y destinados para las clases económicas más necesitadas. En adición, los Centros Head Start se han hecho indispensables en otras áreas como el autismo y la educación bilingüe, que igualmente no existen centros pre escolares de este tipo. Simplemente aunque se quiera pagar para este tipo de educación, no es posible.

Ante la actual crisis económica de la Gran Recesión y la crisis de criminalidad en la cual que está inmersa Puerto Rico, hay consenso de que la educación es la clave crucial para salir de esta situación. Entonces, cuando sale a relucir en la prensa, que las mejores escuelas para pre escolares de Puerto Rico, los Head Start, los están cerrado por falta de fondos; pensamos en un futuro incierto.