Racismo contra James Tuller (Cintrón)

Cultura

altNos reiteramos, James Tuller Cintrón, recientemente nombrado por el gobernador de Puerto Rico, como candidato a sustituir a Héctor Pesquera en la jefatura de la policía de Puerto Rico, no es la persona idónea para dicho puesto. No lo es, pues carece de la experiencia particular para el puesto, habiendo venido de los servicios especializados en tránsito y vivienda en la ciudad de Nueva York. Lo estipulamos, y creo que la conversación hasta ahí es más que suficiente. Ahora bien, hay que ser sumamente cuidadoso con la crítica que estamos elevando en Puerto Rico, en torno su puetorriqueñidad y como la misma se presenta.

Hay una gran diferencia entre James Tuller Cintrón y el saliente jefe de la policía Héctor Pesquera. El primero es mulato, y viene de la ciudad de Nueva York, donde aún vive la histórica comunidad boricua en el exilio, la cual ha sido fundamentalmente pobre, negra y más que nada marginada en los EE.UU. Ante esto, Pesquera viene de la comunidad boricua de Florida, la cual es reciente (los pasados 20 años marcan su crecimiento), integrada por clases medias boricuas que transitan entre dicho estado y la isla. Pero más que nada, son blancos, afluentes a pesar de ser asalariados, y sobre todo no se comunica con la comunidad en Nueva York. Son dos países distintos de comunidades.

Entonces, cuando los políticos locales en Puerto Rico, sobre todo los de la oposición, incluyendo al líder del Partido Independentista Puertorriqueño, Juan Dalmau, cuestionan el origen de Tuller, sugiero que seamos cuidadosos, pues lo que entra en juego es un desprecio cultural hacia los boricuas más pobres del país – esos que viven en Nueva York, y que suelen ser de piel oscura.

El debate en todo caso es más profundo: ¿quién es boricua de verdad? No obstante, no podemos excluir a Tuller pero darle paso a una puetorriqueñidad genérica que sirve para adelantar otros intereses, mientras no sea neoyorquina.