Black Flag en Puerto Rico: Welcome home Ron Reyes!

Cultura


altAyer por la noche en Santurce, Puerto Rico tocó la legendaria banda punk anarquista Black Flag. El evento fue gratis y estuvo concurrido por un público de la escena, que vinieron llenos de ánimo de todos rincones. La estrella del evento fue sin lugar a dudas el cantante de la banda, Ron Reyes, un puertorriqueño que cantó por primera en su patria.

El set de Black Flag consistió de 22 canciones, en su mayoría de temas conocidos en su compilación discográfica The First Four Years (1984). Además, incluyeron 2 temas nuevos, de los cuales uno de ellos The Chase (aún no publicado) demostró que este sonido revolucionario es muy relevante en la juventud de la Isla. Cabe mencionar, que los temas introspectivos que caracterizaron la era de Henry Rollins con Black Flag no figuraron esta noche. Así las cosas, los fans pudieron deleitarse de un Black Flag simple y honesto, dirigido a una generación que aún está con ansias de ser emancipada de las conformidades de la sociedad y de las fuerzas represivas del Estado.

Consecuentemente, en el escenario del local la Respuesta, Ron Reyes afirmó su puertorriqueñidad, declarando que él era puertorriqueño. Acto seguido por la entrega de una bandera mono estrellada al público, que bailaba descomunalmente “slam dance”, para que la impermearan con su sudor y que ésta fuese el estandarte de su orgullo patrio. Ron, además, explicó a los presentes, que luego de haber estado paseando por la Isla con su familia, estos decidieron quedarse aquí por una temporada.

En el evento promocional, antes de que tocara Black Flag, tocaron varias bandas punk, de las cuales Un Final Fatal y Diente Perro se destacaron como las favoritas por el público. En este sentido, la música punk de Puerto Rico, que sonó esta noche, compuesta por dos guitarras, bajo y batería, denotan la influencia de bandas de la escena durante los años 1990 como la Experiencia de Toñito Cabanilla$$ y Los Espectros.

Cabe mencionar, que el evento sufrió de controversias, ya que por las redes sociales personas decidieron boicotear el evento debido a las estrictas medidas de seguridad por parte de los promotores, entre prohibiciones en contra de “stage diving” y “crownd surfing” y un estricto cacheo en la entrada, entre otros asuntos. En adición, fue lamentable ver, mientras tocaba una de las bandas locales, cuando los guardias de seguridad sometieron por violencia y mediante estrangulación a un joven que se sentó en la tarima; dejando un vivo recordatorio, de como la generación de la huelga universitaria de la UPR (2010) continua siendo sometida por la violencia, ante la inconformidad por parte de las autoridades, hasta en un show de Black Flag.