Nuevamente Alexis Amador y Stefano Steenbakkers Betancourt

Justicia Social

Es un caso, por decir lo mínimo, muy doloroso para todos y todas. Para las madres de ambos jóvenes; para los familiares; para nosotros el pueblo.  Stefano Steenbakkers Betancourt fue asesinado por Alexis Amador Huggins. En el día de ayer, Amador Huggins fue sentenciado, a los 25 años, a cumplir cadena perpetua por dicho asesinato.

Durante la lectura de la sentencia ante el juez federal Jay García Gregory, en la Corte de Distrito Federal para Puerto Rico, la familia del joven asesinado clamó por la justicia, en particular que lo único con lo cual esta familia podrá sostener relación alguna con el hijo asesinado, será a partir de sus cenizas.

Es triste.  Como decirle a una madre que no tiene razón. Imposible. No obstante, le presto atención a lo expresado por Amador Huggins al momento de escuchar su sentencia: “soy inocente, yo no lo maté”.   Es curioso, pero John A. Morales, el co-acusado que participó en el evento, fue materialmente el joven que inicialmente haló el gatillo; luego se hizo testigo del pueblo y encausó su vida y alma para ver la convicción de Amador Huggins. Me pregunto, ¿Cómo se sienten las madres de Morales y de Amador Huggins?   Pues se sienten igual de mal que la madre de Stefano Steenbakkers Betancourt.

Lo terrible de este caso es que se trata de la justicia siendo injusta ante las relaciones de poder y sociales diferenciadas en Puerto Rico. Lo injusto del asesinado encuentra morada en un pensamiento del Siglo 19, de que la pena justa es la que elimine sin oportunidad de rehabilitarse el convicto.  Pero lo cierto es que para las poblaciones pobres, negras y marginadas de Puerto Rico, la cárcel es una forma de encierro que perpetua la desigualdad y exclusión.

Tendríamos que pensar este caso de tantas formas distintas, que hoy nuestra cultura jurídica dominante, no nos permite. ¿Por qué no fomentar un diálogo de reconciliación entre las tres madres?  A lo mejor entre estas, encuentran otro tipo de pena más justa, ofreciéndoles una oportunidad de rehabilitación profunda a Amador Huggins y a Morales. Tal vez.