Oscar López: Solo Libre

Política

En la tarde del sábado,  sobre 25 mil personas marcharon por las calles del céntrico distrito de bancos de Hato Rey, Puerto Rico, para exigir la libertad inmediata e incondicional del preso político de mayor antigüedad en cárcel alguna de los EE.UU, el  puertorriqueño Oscar López.

La  marcha salió de los portones del llamado edificio federal, y caminó hasta el parque pasivo complejo deportivo del Hiram Bithorn.

La marcha, cuya convocatoria surge del comité de excarcelación de Oscar López y también de un llamado de artistas plásticos,  provocó una importante reacción silenciosa en la cual participaron jóvenes y adultos.  Pero también participó toda la plana mayor de la política contemporánea  puertorriqueña.  El funcionario público de mayor nivel jerárquico lo fue el Dr. David Bernier, secretario de estado,  y segundo en la línea de sucesión en caso de que no esté el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla.

También dijeron presentes el presidente del Senado de Puerto Rico, Eduardo Bathia; el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló;  el alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges; la alcaldesa de Ponce María Meléndez; y en particular la alcaldesa de San Juan y co-auspiciadora del evento,  Carmen Yulín Cruz.   Del sector religioso, participaron varios contingentes, entre otros el arzobispo de San Juan Roberto González, y miembros  del Concilio Iglesias  de Puerto Rico,  entre  otros Rafael  Rivera Rivas.  También dijo presente  el congresista de origen puertorriqueño, Luis Gutiérrez (Dem.,  Illinois).

Ahora bien,  los que dijimos presentes fue toda esa masa de personas comunes de la sociedad civil de Puerto Rico, la cual a lo largo de los pasados 20 años hemos pedido la liberación de Oscar López y de todos los presos políticos pasados y presentes.

La actividad es un recordatorio a la administración del presidente Barak  Obama, de que un acto correcto con toda la tradición de libertad en los EE.UU sería la plena  excarcelación de Oscar López.  Que salga con vida y deseoso de integrarse a la vida diaria en Puerto Rico.  Lo queremos pronto con vida y en Puerto Rico.