Con esas palabras la madre del artista puertorriqueño, Johnny Lozada, se expresó anoche luego de éste haber ganado la cuarta edición del programa Mira Quien Baila (MQB) el cual se transmite por Univisión. Esta edición de este programa en la categoría de “reality” o realismo social, presentó a lo largo de los pasados dos meses un complejo trama de varios artistas que fueron siendo descalificados y otros fueron perdurando.
Al final sólo quedaron el boricua Lozada, el artista de origen cubano Pedro Moreno, y la artista venezolana Marjorie de Sousa.
Como participante que llegó primero en el apoyo popular de los televidentes que apoyaron su nominación para ganador, Johnny Lozada contó con el apoyo de una audiencia que fundamentalmente es origen puertorriqueño, la cual lo supo apoyar desde el principio hasta el final del programa. Pero también se trató de una audiencia que quiso contrarrestar la impresión pre-existente que este programa ha estado parcializado a favor de otros artistas y prejuiciado contra los puertorriqueños. Esto en particular luego de la controversia que rodeó la salida de la cantante puertorriqueña Yolandita Monge quien se fue del programa en las primeras semanas, luego de una controversia en relación a asuntos que ella entendía son de naturaleza personal.
Mira Quien Baila no es un programa de fácil consumo. En sus cuatro ediciones, ha mantenido una pureza de la raza blanca que sólo tiene comparación con la televisora de Africa del Sur en los peores días del apartheid. Por otro lado, los boricuas son los únicos que han traído un componente racial diferenciado, donde los mulatos y trigueños han participado a diestra y siniestra. Pensemos en particular en Maripily, Manny Manuel, y el propio Johnny Lozada.
Pero para un programa dirigido a una audiencia de sobre 400 millones de televidentes, la diversidad racial y cultural del programa es cuestionable. En particular, ante una población de cerca de un 35% en Centro y Sur América, como a su vez en el Caribe, de afro –descendientes. Con un por cierto significativo de población indígena, la cual posiblemente sume a un total de cerca de un 10%, es interesante ver lo blanco que es este programa.
En fin, celebramos a Johnny Losada porque bailó mejor que los otros. Lo celebramos también porque siempre supo enaltecer los valores nacionales de Puerto Rico.