Hay un problema serio entre la Republica Dominicana y Haití comenzó, posiblemente en el 1804, cuando la población negra de Haití, proclamó su independencia de Francia. A partir de ese momento, toda acción que genere el pueblo y/o el gobierno de Haití, es por naturaleza siempre problemáticas – en particular desde los ojos del pueblo y gobierno de la República Dominicana.
Ambos países comparten una isla-territorio, la isla de la Hispaniola. Ambos pueblos comparte un pasado: Haití fue país interventor en la Republica Dominicana, y la guerra de independencia dominicana se libró contra el pueblo haitiano en el 1844. No nos debemos de olvidar que desde la guerra de independencia haitiana, dicho país emergente mostró interés por controlar toda la isla y hacerla la Republica de Haití. No obstante, los españoles, los franceses y otros, pelearon por mantener la separación, lo cual duró hasta el 1822, cuanto los Haitianos tomaron control de toda la isla. Esto duró hasta el 1844, cuando finalmente el pueblo dominicano logró efectuar una exitosa guerra de independencia, en este caso contra el pueblo de Haití. El resto es historia. Ambos países, y en particular los dominicanos a nivel de estado y de pueblo, tienen un mal recuerdo y sentimiento por el pueblo y gobierno haitiano.
Hace unos meses, como si la historia antes narrada fuera poco, el Tribunal Constitucional de la Republica Dominicana, emitió una sentencia que de facto tenía el efecto de declarar personas no gratas a todos los haitianos que desde el 1929 hubiesen tenido un estatus migratorio irregular. Es decir, se trata de población sin papeles, indocumentada, la cual a partir de esta sentencia, no tiene derecho a permanecer en la República Dominicana y deben ser expulsados.
La pelea en la frontera haitiana-dominicana de Dajabón (noreste), surge de la apreciación de que los haitianos cruzan la frontera, algunos de ellos, para cometer fechorías en territorio dominicano. Así las cosas tres haitianos asesinaron y le robaron sus pertenencias a un dominicano. Todo esto del lado dominicano de la frontera. Luego la comunidad dominicana, se also en armas, y asesinaron a un haitiano, pese a que este no tenía que ver con el primer asesinato. Los tres responsables del primer asesinato siguen fugados.
Todo lo anterior para hacernos pensar que los pueblos dominicano y haitiano no se encuentran en su mejor momento desde hace ya dos siglos. Que todos estos datos aquí compartidos continúan sumando a la profunda tradición de conflictos que ha forjado la historia entre ambos países.
Lejos de promover una salida que sea “los haitianos son las víctimas y los dominicanos los victimarios” o viceversa, promuevo mejor algún tipo de diálogo formal que nos permita zanjar las discrepancias del pasado. Solo así creo que todos los problemas que hoy siguen surgiendo entre ambos países, podrán ser superados.