No espero que los gobernantes de turno hayan leído los mismos textos teóricos que yo he leído. No lo espero. Tampoco espero que estén al día, en los debates en torno al liberalismo (ausencia de estado en la regulación de la economía) vis a vis el neoliberalismo (estado interventor de forma selectiva para incentivar la economía de mercado a partir de la inversión pública). Lo que si espero es que el gobierno piense como la relación del capital-mercado sobre la población, puede determinar uno u otro tipo de comportamiento.
Hoy se celebra el famoso viernes del madrugador, y el estado promueve que la economía se motive por vía del consumo directo y al detal. Bajo esta consigna la gente sale a la calle a comprar, desde las 1201am para alcanzar algunas compras que de otra forma no se obtendrían si no es porque se han puesto en especial. Entonces el gobierno en Puerto Rico interviene de forma muy curiosa regulando que las ofertas de consumo sean las correctas según anunciadas; y por otro lado, el Departamento de Familia regula de forma punitiva el hecho de que los padres y madres no lleven hijos pequeños a esta actividad de compra agresiva, la cual se considera por dicho departamento como una de alto riesgo.
Más aun, el estado en Puerto Rico le provee la seguridad, gratuita, a todos estos negocios destacando recursos de la policía de Puerto Rico para brindar orden y vigilancia en los centros comerciales y ante las tiendas que abren de madrugada. Esto es completamente gratuito, y la gente participa desmesuradamente pero con la garantía que la policía del estado los está cuidando.
Ahora bien, lo que el gobierno de Puerto Rico no hace es criminalizar a las mega tiendas. A estas las regula a partir de multas, por hacer ofertas engañosas, es decir, anunciar un precio o una cantidad ilimitada y no coincidir esto en la práctica. Pero el gobierno no invierte en cuestionar si un televisor de 32 pulgadas que normalmente se vende a 280 USD, se pueda vender hoy a 99 USD. Esta pérdida de ganancia de 200%, ¿es normal?
Es curioso, pero el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, estableció recientemente la Ley Habilitadora, mediante la cual el estado impuso límites al valor de reventa de los comerciantes. Es curioso, pero lo que intenta hacer el estado es regular el margen de ganancia de las tiendas. ¿Anti-democrático? ¿Dictatorial? Depende. Todo depende de a quien usted desee beneficiar en la economía del mercado.
En el caso de Venezuela, es un acto consistente del estado de seguir regulando al capital y al mercado, a través de formas populista de gobernanza. Ni buenas ni malas. Simplemente otras formas.
En Puerto Rico tendríamos que pensar donde se depositan los énfasis del estado: si es en la población, culturalmente educada al consumo, o si es en transformar al capitalismo. Lo cierto es que nadie me explica porque los televisores plasmas de 32 pulgadas a veces cuestan tanto, y hoy se pueden vender casi regalados. Usted dirá.