Mandela y Oscar López hoy en Río Piedras

Política

altLa Mesa de Diálogo Martin Luther King, la misma que hace unos meses nos trajo a Puerto Rico al teólogo afroamericano Cornell West, plantea esta noche realizar un acto ecuménico de múltiples denominaciones religiosas para honrar el legado de Nelson R. Mandela.

Se trata de una actividad sencilla, pero con vitalidad religiosa, en la cual se habrá de reunir una serie de artistas, ciudadanos y ciudadanas comprometidos, y sobre todo, un pueblo que siente y padece, para honrar a Mandela. Todo esto en un espacio particular de espiritualidad en la Iglesia Metodista Universitaria de Río Piedras (frente a la Universidad de Puerto Rico).

Es curioso, pero acepté participar en dicha actividad más allá de mis reservas y miradas críticas, las cuales he expuesto en este medio y en otros medios afines, en torno al desempeño político de Nelson R. Mandela. Lo hago, pues una vez calmadas las aguas y cada día calmándose, la memoria histórica y colectiva en torno a Mandela comienza a emerger, y es esta la que configura a una persona hoy inexistente físicamente, pero cuya presencia mítica y espiritual es la que nos guía. Es decir, rescato hoy a la figura de Nelson Mandela, como deseamos que haya sido, aunque también fue.

En esta medida, el legado de Nelson R. Mandela, del cual vamos a hablar hoy, nos invita a pensar el pasado de otra forma y afirmar un presente desde una mirada más integrada. Es decir, y a pesar que Nelson R. Mandela, como presidente del Congreso Nacional Africano y de su país, nunca se expresó a favor de la excarcelación de los presos políticos puertorriqueños, es importante hoy hacer ese junte. En otras palabras, en la memoria de este presente, le damos la oportunidad a Mandela para afirmar de forma consistente con su vida que la libertad de nuestro Oscar López también es congruente con todo por lo cual él, Mandela, luchó en su vida.

De esta forma comparezco hoy a la actividad, pensando que ambos patriotas, uno africano y otro boricua, han luchado por lo mismo y bajo esa premisa se vinculan. Ambos lucharon y luchan por la libertad, tanto Mandela como Oscar. Así, pues claro que hay que ir a honrar a Mandela hoy. Al hacerlo, reclamamos una vez más libertad inmediata para Oscar López.