Cultura en el Día de Reyes

Cultura

altEn nuestro país todo cambia, o mejor dicho, todo ha cambiado. Literalmente hablando, estamos en tránsito. La pregunta es ¿hacia dónde?

Pensaríamos que nos movemos hacia la profundización en nuestras raíces afrocaribeñas, indígena-caribeñas e hispanocaribeñas. En esta medida, el país hacia donde vamos se fundó en o antes del 1898, cuando ocurrió la invasión del ejército de los EE. UU. Más aún, dentro de la política pública promovida por la actual administración política, vamos hacia el Caribe, a partir de ciertos programas de intercambios comerciales y culturales que hemos promovido. Pero debemos ser juzgados por nuestros actos y a partir de ahí podremos decidir.


Sin lugar a duda, en este día de festividad en torno a los Tres Reyes Magos, el País se desborda en la celebración de las llamadas “promesas de reyes”, las cuales no son más que una dedicación privada para conmemorar el día. Por otro lado, elgobierno central tiene una serie de actividades, en la extensa tradición de Luis Muñoz Marín, para ofrecer regalos a los niños y las niñas – creo importante decir, no ya a los más necesitados, sino a los que comparezcan a dichas actividades. Igual tradición implantan algunos municipios.

No obstante, como el País está en lucha, la festividad se entremezcla con protestas por los que se sienten agraviados por las prácticas del Gobierno. Es este el caso de los maestros y las maestras que se encuentran de mal humor por la modificación realizada por ley a su sistema de retiro. En la apreciación del magisterio en lucha, los docentes han perdido derechos y han visto reflejada una merma económica en su peculio personal.

Ahora bien, en medio de las festividades y la lucha, el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, se fue a la ciudad de Nueva York para celebrar, junto a su familia inmediata, el fin de año. Así las cosas, el Gobernador se quedó varado desde el 3 de enero, cuando tenía planificado regresar, hasta el 5 de enero, cuando finalmente logró superar la crisis que las tormentas de nieve provocaron en la ciudad de Nueva York.

Pero, ¿debió el gobernador irse a celebrar el año nuevo a Nueva York? Que le contesten los Reyes Magos y los maestros y las maestras en el día de hoy. La imagen resulta de terror: el Gobernador se va a gastar unos cuantos miles de dólares a la ciudad más cara de este continente, mientras su pueblo sufre la pérdida de beneficios económicos y, de forma compensatoria, le hace obsequios a los niños y las niñas para sentir que se está haciendo una buena obra.

La cultura, vista como se explica en el párrafo anterior, es terrible.



.