Señora alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, aún no hemos terminado de preguntar. Ahora vamos a las preguntas más difíciles. ¿A quién beneficiaron económicamente estas fiestas? Es sencillo responder que beneficiaron a todo el pueblo de Puerto Rico. Aunque creo que es mucho más complejo lo siguiente: las fiestas de forma piramidal van resolviendo económicamente a sectores corporativos, empresariales, luego a sectores medios de comerciantes, luego a sectores artesanales y finalmente a ciertos sectores populares. Pero realmente hablando, ¿dónde se hizo la inversión pública, la que cuesta millones de dólares y se vieron reflejados en estas fiestas?
Ahora, de forma responsable esperamos que la alcaldesa Cruz nos dé un informe de gastos. Ella que es la única persona que ha impulsado un presupuesto transparente y controlado por los sectores populares, debería hoy podernos ofrecer un informe detallado de qué se gastó y cuales compañías recibieron los mayores beneficios. De igual forma nos interesa saber si existen vínculos o afinidad entre dichas compañías, sus directores/as y algunos funcionarios del gobierno municipal.
De igual forma nos interesa conocer cuál será el presupuesto de fiestas que en el 2014 (año fiscal 2013-14 y 2014-15) tendrá la alcaldesa para organizar más actividades de esta magnitud. Pues San Juan, es uno de los pocos municipios que organiza por lo menos dos macro eventos en la naturaleza de fiesta patronal: por un lado las Fiestas de la Calle San Sebastián, y por otro lado las fiestas del santo patrón de San Juan.
Ahora bien, nos interesa saber cómo las organizaciones de base comunitaria, se integraron a estas fiestas de forma económica. Es decir, ¿cuántas licencias se le otorgaron a pequeños comerciantes, individuos, para poder vender comida o bebidas durante las fiestas?
Contrario a lo que se pueda pensar, la intolerancia social del pueblo por los funcionarios electos y políticos en general exige que se pueda fiscalizar más adecuadamente el trabajo de los municipios y el gobierno central. En medio de una crisis económica, lo que tenemos que medir de estas fiestas, entre otras variantes, es como las mismas afectaron positivamente la creación de empleos y la generación de riqueza nacional lo más distribuida posible. Si esto solo beneficio a tres empresarios-promotores, amigos de la alcaldesa, y creo 100 empleos frágiles, entonces el veredicto sobre las fiestas debe ser negativo. Si por el contrario, esto creó una sinergia de efectos positivos creando empleos y generando riqueza bien distribuida, entonces vamos por el buen camino.