Nos reiteramos, el rol de la prensa es informar con objetividad los problemas sociales. Ahora bien, ¿qué es la objetividad? es un tema en el cual todos y todas tenemos distintas opiniones. Lo cierto es que viendo los telenoticieros diarios en Puerto Rico, uno desarrolla una visión un tanto problematizada de un tipo de país: el país del crimen, de los buenos luchando contra los malos; y peor aún, que a los malos hay que darles un castigo justo: el mayor peso de la ley sin misericordia alguna.
Es tan patética la situación que varios noticieros han contratado a colegas periodistas, hoy abogados, para que puedan explicar mejor la severidad del castigo. Se trata de la expresión más profunda de la cultura de la justicia retributiva en operación en Puerto Rico. La justicia retributiva es la que cree en el castigo al ofensor u ofensora de un delito, y que para dicha persona no haya otra posibilidad que no sea la cárcel, casi casi de por vida.
En uno de esos programas, los periodistas tuvieron la osadía de ir a un entierro y en medio de las últimas palabras despidiendo a una mujer asesinada por su compañero consensual, grabar y exponerlo para televisión las palabras con las cuales la madre de la víctima y su hermano se referían a ella. Terrible: el dolor y el sufrimiento como pauta noticiosa. Lo peor aún era la línea editorial del periodista a cargo, que pedía a viva voz sentencia dura contra el agresor, hoy confeso y detenido, de tan vil asesinato.
Tal vez, la apuesta debe ser a otro tipo de cultura que apuesta a un tipo de justicia restaurativa, que hable del perdón, de la sanación y sobre todo de apostar a un orden social que sea digno tanto para la víctima como para el ofensor u ofensora. Me parece que los sistemas mediáticos hoy en Puerto Rico, tanto televisión como la radio, no están preparados para eso. ¿Necesitarán un curso nuestros queridos colegas de los medios?