Degradan a la Universidad del Sagrado Corazón

Economia Solidaria


En un hecho novel, insólito y temerario, la casa acreditadora Standard and Poor’s degrado en el día de hoy a la Universidad del Sagrado Corazón. El efecto de reducir la clasificación de los bonos que emite dicha entidad a categoría BBB, es darle valor de chatarra o especulativo.  Esto se refleja, pues las obligaciones generales de la Universidad se han visto comprometidas a partir de la baja en la matrícula, como también a partir de la insuficiencia de fondos, algunos de ellos de origen público, para poder garantizar sus obligaciones.  El efecto real es otro: pone, por primera vez en la historia de Puerto Rico, a una institución universitaria privada, en la mira pública, con capacidad de tener un efecto destructivo de consideraciones fatales.

La situación general de las universidades públicas y privadas en Puerto Rico es común: la pérdida poblacional puede poner en juego el destino de muchas instituciones en Puerto Rico, pues no tienen los mismos ingresos ni rentabilidad.  En esta medida, es un momento difícil por el cual atraviesa todo el país. Ahora bien, si las casas acreditadoras, las llamadas tres grandes (Standard and Poor’s, Fitch y Moody’s) se dedican a nombrar quien está sobreviviendo y quien no en Puerto Rico, acabaremos todos en un momento de suma dificultad económica, en la clasificación de chatarras.

Creo que está llegando el momento de que el gobierno de Puerto Rico debe asumir un rol distinto en cuanto a las casas acreditadoras. Por alguna razón nos encontramos hoy asediados por estas, y las mismas nos están induciendo a fracasar. No solo el gobierno está mal, sino la banca privada, como a su vez ahora una institución universitaria. Lo que no sabemos es cuándo esto va a parar, ni las consecuencias que habrá de tener para el conjunto poblacional.

Hay que decirle no a las casas acreditadoras. Hay que comenzar a defender los intereses del país,  esos que crean empleos y distribuyen algo de la riqueza nacional.